El cierre del espacio aéreo panameño a los vuelos comerciales a finales de marzo, debido a la pandemia respiratoria impactó de forma significativa las finanzas de la empresa estatal Tocumen, S.A.
Tocumen reconoció que los ingresos combinados de las operaciones aeroportuarias y comerciales disminuyeron 14.6% en el primer trimestre, producto de la caída del 36% en el movimiento de aviones y del 45% en el traslado de pasajeros, según los estados financieros.
Tras la reducción en el número de operaciones y pasajeros reportados entre enero y marzo, los ingresos de Tocumen sumaron 56.9 millones de dólares, es decir, una reducción de 9.8 millones de dólares en comparación con igual periodo de 2019.
Luego de restar los gastos operativos y el pago de impuestos, el aeropuerto cerró el primer trimestre con una utilidad de 18.1 millones de dólares, una disminución de 4.1 millones de dólares respecto al monto alcanzado en mismo periodo del año pasado.
Juan Antonio Ducruet, presidente de la junta directiva de Tocumen, S.A. indicó que la terminal aérea continúa solventando sus gastos haciendo uso de sus reservas financieras y aclaró que todavía no se ha utilizado la línea de crédito por 25 millones de dólares que el Banco Nacional de Panamá autorizó a la empresa aeroportuaria.
“La situación del segundo trimestre fue complicada. No tuvimos ingresos comerciales ni aeroportuarios y solo operamos vuelos humanitarios y de repatriación”, explicó.
En promedio, Tocumen está dejando de facturar más de 21 millones de dólares al mes, tomando en cuenta los ingresos reportados en 2019.
Además de no recibir fondos del pago de los impuestos relacionados con los pasajeros, Tocumen congeló todos los contratos de los comercios que operan en la terminal aérea y tampoco está percibiendo las tasas aeroportuarias que deben pagar las aerolíneas por el uso de la terminal aérea.
En este sentido, la administración del aeropuerto ha señalado que sigue calculando las tasas aeroportuarias, y una vez reinicien operaciones, negociará con las aerolíneas el porcentaje que deberán pagar.
Ante la caída en los ingresos, la administración del aeropuerto puso en pausa la mayoría de los proyectos de inversión no prioritarios, y solo mantiene activas las obras relacionadas con la nueva terminal de pasajeros, como las dos fases de estacionamientos.
Suspensión de contratos
Para reducir sus gastos, Tocumen suspendió los contratos de 700 trabajadores, cifra que representan el 30% de su fuerza laboral hasta inicio de 2020.
“No se han dado despidos en el aeropuerto y durante los primeros tres meses de la pandemia optamos por recortes en la jornada laboral, pero ante la extensión de la suspensión de los vuelos comerciales, no quedó otra opción que acogernos al decreto que permite congelar los contratos”, señaló Ducruet.
En el primer trimestre del año, Tocumen destinó 9.4 millones de dólares a gastos personales, superando los 8.9 millones de dólares de enero a marzo de 2019. Adicional a la suspensión de contratos, Tocumen también acordó con sus trabajadores la cancelación del incremento y bono fijado en la convención colectiva.
Ramón Sánchez, secretario general del Sindicato Unión de Trabajadores Aeroportuarios de Panamá (UTAP) confirmó que no se han registrado despidos en el aeropuerto, pero sin precisar el número, comentó que existe un número importante de colaboradores que están explorando la opción de mutuo acuerdo con la administración de la terminal aérea.
Sánchez indicó que mantienen la esperanza de que la operación especial que autorizó el Gobierno permita que la administración reactive parte de los contratos que se mantienen suspendidos.
Panorama incierto
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), actualizó sus proyecciones para la industria aérea, y los pronósticos no son alentadores.
Para IATA la recuperación del sector aéreo será más lenta de lo proyectado, y es que no se espera alcanzar los niveles previos a la Covid-19, hasta finales de 2024 o inicio de 2025.
Una encuesta realizada en 11 países, a inicio de julio, arrojó que el 64% de los encuestados pospondrá sus viajes una vez sea superada la pandemia respiratoria, confirmando que la recuperación de la demanda será lenta y demorada.
Para el sector aéreo panameño, IATA elevó de 81% al 85% la caída en los ingresos que provocará la pandemia. En el aporte al producto interno bruto (PIB), el organismo calcula una merma de mil 130 millones de dólares, cifra que se incrementará hasta los 5 mil millones de dólares, al combinarse con los aportes que realiza el turismo a la economía, actividad que también es golpeada por la pandemia.
Entre el turismo y la aviación aportaron al PIB unos 8 mil 500 millones de dólares, en 2019.
Las aerolíneas que operan en el país han solicitado a las autoridades que se evite establecer una cuarentena obligatoria de 14 días para las personas que ingresen al país una vez se habiliten los vuelos comerciales, y pidieron que se utilicen herramientas tecnológicas para lograr la trazabilidad de las personas como se hace en otros países.
Los gremios turísticos han solicitado al Ministerio de Salud que apruebe el protocolo de salud que deberán aplicar las aerolíneas y aeropuertos una vez se habiliten los vuelos comerciales.
Aeropuerto no habilitará comercios en ‘hub humanitario’
Tocumen no habilitará ninguna actividad comercial en los Duty Free y locales comerciales durante la operación del “mini hub de trasbordo”, que habilitó el presidente Laurentino Cortizo, en el Aeropuerto Internacional internacional de Tocumen.
Según el Decreto 300 del 31 de julio de 2020, la operación autorizada está destinada a facilitar la salida de personas del país, así como el trasbordo de pasajeros en tránsito que lleguen a Tocumen y van hacia otros destinos. “El objetivo principal no es permitir la entrada de viajeros al país, y en casos especiales con una previa autorización del Ministerio de Salud, podrá ocurrir”, comentó Juan Antonio Ducruet, presidente de la junta directiva de Tocumen.
En el caso de los pasajeros en tránsito solo se permitirá el desembarco en Tocumen siempre y cuando el tiempo de espera para la próxima conexión no supere las 6 horas, y el pasajero deberá contar con el boleto para abordar el segundo avión que lo llevará a su destino final desde la terminal panameña.
Ducruet comentó que se mantendrá el personal mínimo para atender esta operación que no será todos los días, y solo se permitirá la llegada y salida de pocos aviones en un intervalo de tiempo considerable para permitir la limpieza del área donde estarán ubicados los pasajeros en tránsito.
“Esta operación nos permitirá seguir afinando las medidas sanitarias que se han utilizado en los vuelos humanitarios y que han registrado un movimiento de 16 mil personas por Tocumen desde la suspensión de los vuelos comerciales”, manifestó el presidente de la junta directiva del aeropuerto.
En un comunicado, la aerolínea Copa Airlines informó de que tras la aprobación de las operaciones controladas en Tocumen realizará vuelos los días 14 y 15, 21 y 22, y 28 y 29 de agosto, hacia Miami y Nueva York, en Estados Unidos; ciudad de México, en México; San José, en Costa Rica; La Habana, Cuba; Santo Domingo, República Dominicana; Quito y Guayaquil, en Ecuador; Sao Paulo, en Brasil y Santiago, en Chile, ofreciendo también conexiones entre varias de estas ciudades.
Ducruet añadió que este hub controlado permitirá que las personas cuenten con alternativas para viajar a Europa o al resto de Latinoamérica en donde no existen vuelos directos con las principales ciudades de la región.