Los ingresos corrientes del gobierno central acumulados a octubre sumaron $4,620 millones, cifra que representa un superávit de $623.3 millones respecto a lo que se había presupuestado para el periodo.
También implican $658.3 millones o 16.6% más respecto a los $3,961.7 millones recaudados entre enero y octubre de 2020, según el informe preliminar de recaudación de la Dirección General de Ingresos (DGI).
Los ingresos tributarios acumulados a octubre fueron $3,488.7 millones, representando el 76% del total de ingresos corrientes y mejorando en $463.2 millones o 15.3% el dato del año anterior.
La inmensa mayoría de los impuestos, tanto directos como indirectos, tuvieron un mejor comportamiento, aunque con distinto ritmo de crecimiento.
También suben los ingresos no tributarios, compuestos principalmente por los aportes del Canal de Panamá y otras empresas con participación estatal.
Para Javier Mitre, abogado especialista en tributación, el resultado es reflejo de la liberalización de las actividades económicas, luego de las restricciones impuestas en 2020 para controlar la propagación del coronavirus.
A pesar de la recuperación de este año, hay algunos datos que reflejan que la actividad está lejos de una situación de normalidad. Por ejemplo, la recaudación del impuesto a la transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms) sobre las ventas totalizó hasta octubre $517.8 millones, apenas un 3% más que en un 2020 con buena parte de la economía sometida a fuertes restricciones.
Además, los ingresos corrientes totales de este año son aún un $901.9 millones o un 16.3% menores a los registrados en el mismo periodo de 2019, lo que refleja que aún queda camino por recorrer a la economía y a los ingresos públicos para regresar a niveles prepandemia.