El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU urgió a tomar medidas para enfrentar el hambre en América Latina, agravado por la pandemia y los desastres naturales, bajo el riesgo de que se incremente la violencia, la migración y los protestas sociales en la región.
Las encuestas que hacemos en los países en los que tenemos presencia es que había 3.5 millones de personas en inseguridad alimentaria severa, y hoy día tenemos más de 17 millones, afirmó el director del PMA para América Latina y el Caribe, el peruano Miguel Barreto.
“Es una situación bastante crítica” si se tiene en cuenta que las cifras no incluyen a las personas en situación de inseguridad alimentaria moderada, o sea aquellas que pueden comer un día sí y otro no, señaló.
Explicó que estos 14 millones de personas más en la lista “no tienen alimentos”, no solo por el impacto de covid-19, sino por las medidas de aislamiento social que han impedido que la gente genere ingresos para sobrevivir.
Aunque no hay una medición constante, lo que podemos decir es que en América Latina tenemos un fenómeno de desnutrición crónica estandarizado superior al 16% que todavía sigue siendo muy alto, puntualizó.
Indicó que los países muy afectados en seguridad alimentaria severa en los últimos años han sido Perú y Colombia. Y 'si hablamos de desnutrición crónica, el país más afectado es Guatemala, seguido de Haití.
En América Latina, si no llegamos con la seguridad alimentaria adecuada, va a haber más criminalidad, más migración, más violencia, más levantamientos sociales’, agregó.