El oro subió ayer porque algunos inversores se aferraron a sus posiciones, en momentos en que un mayor apetito por el riesgo benefició a los activos cíclicos a expensas del lingote, y pese a que el dólar se recuperó desde mínimos de tres semanas frente al euro y puso presión sobre el metal.
El oro tocó un máximo de dos meses y medio la semana pasada, en medio de una escalada de las tensiones en Siria y las sanciones de Estados Unidos a Rusia, que arrastraron a la baja a las acciones y aumentaron el interés en activos defensivos.
La preocupación ha bajado desde entonces, pero el temor a sanciones sobre Rusia sigue vigente.
“La gente es reacia a dejar sus posiciones en el oro. Aunque las tensiones han disminuido recientemente, no creo que están dispuestos a abandonarlas por completo“, dijo Ryan McKay, estratega de materias primas de TD Securities.
Un retorno gradual al apetito por el riesgo impulsó las acciones globales ayer, con un avance en las bolsas europeas y en Wall Street gracias a las fuertes ganancias deNetflix, Goldman Sachs y grandes firmas del cuidado de la salud.
Entre otros metales preciosos, la plata subió 0.9% a $16.75 la onza, mientras que el platino ganó 1.3% a $935.70 tras alcanzar antes un máximo de seis días de $936.90. El paladio avanzó 1.3% a $1,014.70 la onza, después de tocar su pico más alto desde el 1 de marzo, en $1,015.30.