Investigan colisión de buque

Investigan colisión de buque


Una investigación inició la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) para determinar las causas del accidente ocurrido el pasado 11 de abril en Charco Azul, provincia de Chiriquí, donde el buque New Assurance, colisionó contra el muelle 2 de la empresa Petroterminal de Panamá S.A. (PTP),

El buque fue trasladado el pasado fin de semana de Charco Azul hasta el fondeadero de Balboa, donde se comenzaron trabajos de reparación.

Para iniciar la investigación, ayer acudieron al sitio el subdirector de Marina Mercante de la AMP, Demóstenes Sánchez; y Daniel Jaramillo, jefe del Departamento de Investigación de Accidentes Marítimos de la Dirección de Marina Mercante de la AMP.

Para este caso, Panamá debe seguir la norma del Código de Investigación de Accidentes, del cual es signatario, pese a que el buque no es de bandera panameña.

“Lo que se busca es, no determinar culpables, sino encontrar la causa raíz del accidente para procurar que no vuelva a ocurrir poniendo en función mejores prácticas y directrices”, dijo a este diario Sánchez.

El accidente ocurrió hace una semana durante la maniobra de atraque del buque con bandera de Hong Kong para descargar combustible afectando las estructuras del muelle 2 de PTP, una empresa mixta en la cual el Estado panameño tiene más del 50% de las acciones.

Aunque el accidente no causó heridos, sí provocó daños materiales de consideración en la estructura que se utiliza para enviar y recibir petróleo entre los océanos Pacífico y Atlántico, a través del oleoducto que atraviesa el istmo.

Pese a la afectación, la empresa PTP ha continuado las operaciones, utilizando el muelle 1 del lado Pacífico, mientras se repara la terminal 2.

Para la maniobra de atraque y desatraque de las naves en los muelles de PTP es obligatorio el uso de un piloto y remolcadores.

En este tipo de maniobras, el piloto sirve como asesor al capitán del buque para realizar el atraque, contrario a lo que ocurre en el Canal de Panamá, donde el práctico asume el control de la embarcación apenas ingresa a aguas de la vía acuática.

Parte de los datos que se deben recopilar con la investigación tienen que ver con la velocidad que llevaba el buque en ese momento, cuál era la condición de la máquina y otros detalles técnicos. También se verificará el uso de los remolcadores en ese momento. Este tipo de embarcaciones tiene el Voyage Data Recorder, que equivale a la “caja negra” de los aviones donde se registra toda la actividad durante las últimas 12 horas de navegación. En caso de siniestro, como parte de la investigación, se puede analizar con mucho detalle las causas que ayudarán a esclarecer los hechos y a prevenir futuros siniestros.

Como hubo daños de consideración a la estructura de PTP, la empresa contrató a una firma de abogados que pidió un secuestro de la embarcación, orden que fue aprobada por el tribunal, y solo se liberará si la embarcación deposita una fianza millonaria. Por su parte, el barco también contrató una firma de abogado local para atender el tema legal.

Reparación

El pasado fin de semana la embarcación fue traslada desde Charco Azul al fondeadero de Balboa donde la empresa Talleres Industriales, que presta servicios de reparaciones, comenzó los trabajos. Talleres Industriales es una empresa de servicios marítimos con más de 50 años de experiencia que tiene sus instalaciones en Colón. Si estos trabajos son certificados, el buque no requerirá ir a un astillero, lo cual sería un gran logro para la empresa panameña.

Los trabajos de reparación a flote se realizan luego de apopar el barco o poner toda la carga hacia atrás para que levantara la proa o parte frontal donde se debe hacer la reparación.

Por el impacto, el buque sufrió una abertura en su doble casco, o pared adicional que llevan estas embarcaciones para protección en caso de accidentes. Por el golpe se causó una abolladura en el bulbo de proa y en la amura de babor.

En Panamá no se cuenta con un astillero que permita la reparación de un barco de este tamaño. Existe el astillero de Balboa, que permite acomodar un panamax, pero se mantiene cerrado, en espera de que se convoque a una nueva licitación para contratar un operador.

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