No se deje engañar por el impulso de la actividad este mes en los principales mercados de deuda de América Latina. La ola de emisiones será breve y las ventas anuales de bonos internacionales caerán hasta en un tercio, disminuidas por el lento crecimiento económico, los disturbios políticos en la región y la incertidumbre en el período previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Itaú Unibanco Holding SA, el mayor suscriptor de bonos de América Latina, pronostica ventas de bonos extranjeros entre $80,000 millones y $100,000 millones este año, por debajo de los $120,000 millones en 2019. Los inversionistas, llenos de efectivo, tienen apetito por la deuda de alto rendimiento de la región. Sin embargo, empresas y gobiernos están recortando las inversiones, mientras que más se adhieren a sus mercados de deuda interna cuando solicitan préstamos, según Ricardo Navarro, director de renta fija del banco brasileño en América Latina.
“Estimamos que la oferta se verá limitada por un crecimiento moderado en la región, incertidumbre regulatoria en ciertas industrias, un crecimiento continuo y un impulso en las alternativas del mercado local”, dijo Navarro en una entrevista telefónica.