Las condiciones para un acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) sobre la relación ‘posbrexit’ siguen fuera de alcance, admitieron ayer el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una nota conjunta.
Este cuadro es de tal gravedad para las esperanzas de un acuerdo, que un vocero del gobierno británico anunció que el propio Johnson viajará a Bruselas “en los próximos días” para discutir personalmente la situación.
“Las condiciones por un acuerdo no están reunidas, a raíz de las persistentes diferencias en temas críticos”, apuntaron los dos líderes en una escueta nota oficial conjunta.
“Hemos dado instrucciones a nuestros jefes negociadores que preparen un panorama de las divergencias, que serán discutidas personalmente en los próximos días”, apuntaron.
Instantes más tarde, una fuente de la oficina de Johnson informó que el primer ministro se trasladará a la capital belga para una reunión presencial con Von der Leyen.
Los dos mantuvieron ayer un contacto telefónico en el cual también participaron los líderes Angela Merkel, de Alemania, y Emmanuel Macron, de Francia, para pasar revista al estado de las negociaciones, y concluyeron que no se habían registrado avances como para anunciar un acuerdo.
En Londres, una fuente de la oficina de Johnson dijo que estaban dadas todas las condiciones para un colapso general de las negociaciones, cuadro que conduciría un divorcio litigioso de consecuencias económicas imprevisibles.
Aunque “no consideramos que este proceso esté cerrado, las cosas se ven muy complicadas y hay muchas posibilidades de que no lleguemos” a un acuerdo, dijo la fuente.

