El reciente informe de la Junta Técnica Actuarial de la Caja de Seguro Social (CSS) recomendó reformas paramétricas para lograr la sostenibilidad del subsistema exclusivo de beneficio definido de pensiones.
Las corridas, entregadas el pasado 4 de febrero a la junta directiva de la entidad, incluyen un diagnóstico detallado respecto a la erosión de las reservas, habla de los limitados ingresos del programa y de la avalancha de pagos actuales y futuro a los que hay que hacerle frente en el subsistema exclusivo de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
De acuerdo con lo que establece el artículo 219 de la Ley 51 de 2005, en base a la valoración actuarial y financiera, si en alguno de los 10 años subsiguientes a la presentación del informe, las reservas contables resulten menores de 2.25 veces el gasto anual, la Junta Técnica Actuarial proporcionará a la junta directiva de la CSS las recomendaciones necesarias para equilibrar el costo de las obligaciones y el financiamiento del programa de pensiones.
En base a este mandato, y con la información proporcionada en los estados financieros de 2019, se plantearon diferentes escenarios con reformas paramétricas como aumento en la edad de jubilación, modificaciones en la tasa de reemplazo, reformas en la cuota obrero-patronal y cantidad de cuotas requeridas para pensionarse, además de aportes adicionales por parte del Estado. (Ver gráfica: Alternativas propuestas para el equilibrio del sistema)
Por ejemplo, si se quisiera preservar la edad de jubilación actual (hombres en 62 años y mujeres en 57 años, como muestra la alternativa 1 de la gráfica), se tendrían que modificar otros parámetros para poder equilibrar el régimen.
En ese caso se reduciría la tasa de reemplazo de 60% a 40%, es decir, que disminuiría el porcentaje de ingresos que recibe el jubilado.
En estos momentos, el trabajador promedio en el escenario base pasa de un ingreso laboral de 100% a un ingreso pensional de 60% al jubilarse.
Además, se aumentaría la cuota obrero patronal (de 13.50% a 18.50%) y el Estado tendría que hacer aportes adicionales por $360 millones anuales.
En este escenario, las reservas alargarían su vida hasta el año 2035.
Por otro lado, y analizando otra de las corridas hechas por la Junta Técnica Actuarial, si se quisiera preservar la cuota obrero patronal sin modificación, (como se refleja en las las alternativas 2, 3 y 6 de la gráfica), se tendría que establecer un alza en la edad de jubilación y fijar aportes por parte del Estado que estarían entre los $610 millones y los $860 millones por años.
En este contexto, habría reservas para pagarle a los jubilados hasta un periodo que iría de entre 2036 y 2038.
En tanto, si se preserva la tasa de reemplazo al 60%, (como la alternativa 5 y 6 de la gráfica), a las mujeres se les aumentaría la edad de jubilación hasta los 62 años y a los hombres a los 65 años.
En todos los casos, el Estado tendría que hacer aportes importantes cada año, además de establecer un capital semilla de cuantías enormes, las cuales sobrepasarían los $1,000 millones, dependiendo de los parámetros que se modifiquen.
De las variables paramétricas analizadas y recomendadas, ninguna alarga la vida de las reservas más allá de 2047, cuando los últimos pagos a jubilados que forman parte del subsistema de beneficio definido se tienen que hacer hasta el año 2077.
Los actuarios de la junta técnica especifican que en vísperas del diálogo nacional, presentan dicho análisis en forma de alternativas que permitan llegar a un consenso para la solución óptima del equilibrio del régimen.
“Sabemos que cualquier alternativa va a requerir el sacrificio de todos”, recalcó el informe, firmado por Andrés de la Guardia, Eduardo Rodríguez Q. y Luis Pimentel.
Los actuarios reconocen los esfuerzos de la actual administración de la CSS, que ha entregado información actuarial y los estados financieros de 2018 y 2019, aunque recalcan como imperativo que las observaciones hechas a sus análisis sean incorporadas de manera oportuna en el reporte que se haga con información del año 2020.
“Recomendamos trazar una hoja de ruta para que la información necesaria para la elaboración del informe 2020 por parte del Departamento Actuarial de la Caja de Seguro Social y por la Junta Técnica Actuarial sea enviada de manera oportuna. Solicitamos que, para poder cumplir con la fecha estipulada de entrega de nuestro informe anual, la administración nos entregue a más tardar el 30 de junio del presente año su informe para ser auditado”.