La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos subió ayer sus tasas de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual a 0.25-0.50%, en su primer aumento desde 2018, para hacer frente a una inflación en máximos en 40 años.
La situación de conflicto en Ucrania “podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica”, advirtió la Fed en un comunicado, tras dos días de reunión de su comité de política monetaria (FOMC).
Los responsables del organismo prevén alzas adicionales de tasas este año, y vaticinan una expansión del producto interno bruto (PIB) de 2.8% en 2022 frente a 4% de sus pronósticos anteriores.
La Fed dio cuenta de una “elevada” inflación que se explica por “desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, altos precios de la energía y presiones generalizadas sobre los precios”, por lo que nuevos incrementos de la tasa de política monetaria serán “apropiados”.
La Fed recortó su tasa de interés de referencia a cero en marzo de 2020 para sostener la economía, el consumo y la inversión, frente a la pandemia de coronavirus.
La decisión de subir tasas en un cuarto de punto porcentual fue casi unánime: solo el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, votó en contra por ser partidario de un alza de medio punto porcentual.