La moda es la segunda industria más contaminante del planeta y se estima que emite más carbono que los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos. Consumir mucho y desechar rápido es la base del modelo del fast fashion, que ha imperado en la industria de la moda y que ahora está en entredicho.
Marcas como Ecoalf, Stella McCartney y Patagonia merecen especial atención por su excelente modelo de negocios sostenible, en una industria que inevitablemente tiene que cambiar de forma más rápida y contundente.
El Informe Anual de Moda Sostenible de Lyst es una plataforma global de búsqueda de moda que en su entrega de mayo de 2020 ha contado con la colaboración Good on You, organización que califica las marcas de moda de acuerdo con los siguientes tres principios: personas, planeta y animales, en el que es indiscutible hablar de una nueva forma de comprar y buscar moda por parte de la población.
Ecoalf, es una marca española que lidera un nuevo modelo productivo y tal como explica el portal Business Insider “uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía es Upcycling Oceans. Preocupada del gran problema que supone la contaminación por plásticos y microplásticos en el mar, la compañía se ha embarcado en una iniciativa de economía circular para recoger estos plásticos que contaminan los mares y darle una segunda vida en una zapatilla compuesta en un 25% de basura marina y otro 75% de basura de la tierra. Además, su suela está compuesta de algas”.
Patagonia también apostó desde sus inicios por proteger el planeta y reducir al máximo su huella medioambiental. Una de sus propuestas es alargar al máximo la vida útil de sus prendas, ya que mantenerlas en uso durante nueve meses más puede reducir la huella de carbono entre 20% y un 30%. Para ello ofrecen dos vías: ofrecer facilidades para reparar los productos dañados de sus clientes y producir sus prendas con materiales de la mayor calidad posible. Esta filosofía la posiciona como una de las marcas más sostenibles del mundo.
Nike, Adidas y Under Armour por sólo citar algunas de las principales marcas de indumentaria deportiva del mundo también están buscando mitigar su huella de carbono. Por ejemplo, Nike ha anunciado su compromiso con el medio ambiente y el cambio climático con el lanzamiento de una colección fabricada con materiales sostenibles para proteger el futuro del planeta. Entre estos productos, Nike presentó el uniforme de podio “más sostenible de la historia”, de un color blanco inmaculado, que vestirá el equipo estadounidense en los Juegos Olímpicos de Tokyo (Ahora a realizarse en el 2021); además de un calzado hecho a partir de residuos reciclados; y el lanzamiento de su colección de ‘lifestyle’ que se alía con el objetivo de un futuro con una huella de ‘carbono cero’.
Otras marcas trabajan rápidamente en la misma dirección. En una próxima entrega ampliaré sobre estos casos de éxito.
El autor es consultor en comunicación estratégica

