Más de la mitad de los empleos generados en el país durante el último año beneficiaron a trabajadores mayores de 50 años de edad con títulos universitarios.
De acuerdo con un reporte de la Contraloría General de la República, entre agosto de 2018 y el mismo mes de este año la economía generó 52 mil 40 nuevas plazas de trabajo. De este total, 37 mil 312 puestos (72%) fueron ocupados por personas con más de 50 años de edad.
Dentro de ese grupo, el 30% (11 mil 194) ocupa responsabilidades directivas y gerenciales, 26% (9 mil 694) se desempeña en actividades comerciales y 28% (10 mil 433) ejerce actividades como mano de obra no calificada, entre otros.
En tanto, los menos favorecidos fueron los jóvenes. Los datos oficiales detallan que 5 mil 442 jóvenes con edades entre 20 y 24 años perdieron su trabajo, agravando la situación laboral en este segmento de la población.
De las 146 mil 111 personas que en agosto de este año estaban sin trabajo, el 42% –lo que es igual a 61 mil 219 personas– eran jóvenes con edades entre 15 y 24 años.
Expertos distinguen que la desocupación de los jóvenes tiende a ser superior debido a razones estructurales, ya que estos llegan sin experiencia al mercado laboral. Otros argumentan que hay pocos cambios generacionales en el mercado.
Cheíto González, un panameño de 70 años, dice que parte del problema radica en que los adultos no le están dando oportunidad a los jóvenes. “Hay que garantizar la jubilación a la edad que corresponde constitucionalmente. Que las personas después de los 70 años liberen esas plazas de los sectores público y privado para que las ocupen los jóvenes. La juventud está frustrada porque no consigue trabajo”, dijo.
Según la Contraloría, los jóvenes menores de 30 años sólo obtuvieron 1 de cada 27 empleos generados entre agosto de 2018 y el mismo mes de este año.
Para el consultor René Quevedo, esto es un reflejo de que el mercado laboral está exigiendo no sólo educación, sino responsabilidad y madurez como requisitos claves.
Otro tema preocupante es el de jóvenes que no están estudiando ni trabajando, los llamados “ninis”. Se trata de un grupo de 259 mil 748 personas con edades entre 15 y 29 años.
“Se habla de que los jóvenes no quieren trabajar, pero muchas veces no se les brindan las oportunidades. Los jóvenes necesitamos espacios para ejercer”, dijo Laura Dihuignidili Huertas , presidenta de Anyar, una organización juvenil que lucha por la promoción y defensa de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas.
“Somos la generación de relevo y agentes de cambios dentro de nuestros territorios y comunidades, y es importante que se nos tome en cuenta”, agregó.
Más independientes y con estudios
En los segmentos de trabajadores independientes y familiares se generó el grueso de los nuevos empleos entre agosto de 2018 y agosto de 2019. La mayoría son profesionales.
Por nivel de estudios, la generación de empleo se concentra entre profesionales universitarios, mientras que 12 mil 547 trabajadores con 12 o menos años de escolaridad perdieron sus trabajos.
Las empresas de los sectores público y privado perdieron en conjunto mil 795 plazas de trabajo. “Estos datos parecieran desvirtuar la tesis de que una de las razones del desempleo juvenil es que muchos jubilados están ocupando espacios laborales que deberían abrirse a los jóvenes”, dijo René Quevedo.
Si bien el fenómeno ocurre, su influencia reciente es relativa. La explicación estaría en la contracción del sector asalariado privado, que perdió 9 mil 377 empleos en los últimos cinco años, mil 545 de ellos entre 2018 y 2019, agregó el consultor laboral.
La generación de empleo en el último año se produjo principalmente en las actividades de comercio, logística, y tecnología. En contraste, el sector que tuvo la mayor contracción de la fuerza laboral fue el de la construcción.
La creación de empleos en el último año fue inferior al crecimiento de la población económicamente activa. En concreto, entre agosto de 2018 y el mismo mes de este año la población económicamente activa creció en 79 mil 813, pero solo se crearon 52 mil 40 nuevas plazas de empleo, lo que explica el aumento hasta el 7.1% de la tasa de desempleo en el país.