Largo camino hacia los autos eléctricos

Largo camino hacia  los  autos eléctricos


Una legislación que ofrezca incentivos para generar más demanda de vehículos eléctricos en el país está entre las tareas que debe desarrollar la Secretaría Nacional de Energía (SNE).

La contaminación y la escasez de los recursos naturales hace que el mundo voltee la mirada hacia tecnologías sostenibles. Panamá, en este engranaje, está en mora. De un parque vehicular de más de un millón de autos, apenas el 0.02% corresponde a vehículos híbridos o eléctricos. La llegada de una flota más robusta depende de incentivos y normas que garanticen una comercialización y uso confiable.

Esto es parte de lo que requiere la estrategia de movilidad eléctrica para aterrizar en su implementación que, entre otros objetivos, busca sacar de las calles a los autos de combustión para reemplazarlos por eléctricos.

El secretario de Energía, Jorge Rivera Staff, dijo a este diario que aún se tiene que hacer un trabajo de coordinación con la Dirección General de Ingresos y el Ministerio de Economía y Finanzas para elaborar la propuesta legal de incentivos.

“Ya se cuenta con un borrador de alternativas de lo que ha hecho Chile, Colombia, Costa Rica y México, que son los ejemplos más cercanos”, indicó Rivera Staff.

En la comisión de Comunicación y Transporte de la Asamblea Nacional también hay un proyecto de ley de incentivos para la movilidad eléctrica que presentó el diputado independiente Edison Broce, pero apenas está en una subcomisión.

La SNE ha hecho algunos acercamientos con el sector privado para sumar fuerzas en el desarrollo de la estrategia de movilidad eléctrica.

Para el empresario Eduardo De La Guardia, “hay algunos temas que se deben incluir en el proyecto de ley, como, por ejemplo, dar incentivos, pero no han incluido al Ministerio de Economía y Finanzas en las conversaciones”.

Añadió que “hablan de especificaciones técnicas de los autos y no han incluido el Ministerio de Comercio e Industrias, que es el que regula las normas técnicas”.

Actualmente, casi no existen incentivos para adquirir un vehículo eléctrico en el territorio panameño.

También se trata de involucrar al sector financiero para que los bancos ofrezcan productos atractivos dirigidos, específicamente, a financiar vehículos eléctricos. En este aspecto podría tener participación el Estado, ofreciendo algunos bonos o ayudas para atraer más demanda de autos eléctricos.

Si se aprueba una legislación y se cumplen otros parámetros, en 2025 el precio de los vehículos eléctricos en Panamá podría ser similar al de los automóviles tradicionales que utilizan combustibles fósiles, según la SNE.

Hoy se está lejos de esa realidad. Una camioneta a combustión cuesta $27,000, cuando el mismo modelo en la versión híbrida se encuentra en $38,000. El costo de las baterías de almacenamiento, que podría ir bajando, es uno de los factores que influye en el precio.

La agenda de transición eléctrica incluye la eficiencia eléctrica y la universalización de la energía para que le llegue a todos en el país.

Hoja de ruta

La estrategia de movilidad eléctrica se sostiene en cuatro pilares. El primero de ellos es la gobernanza, que pretende alinear todas las instituciones involucradas para trabajar en conjunto.

Normativa: esto incluye hacer todos los cambios legales que se necesitan, entre ellos, las reformas a la Ley 6, que regula el sector eléctrico. Actualmente las únicas empresas autorizadas para distribuir energía son Ensa, Edemet y Edechi.

Esto se convierte en una limitante para expandir el número de locales o despachadores de energía eléctrica. Es parte de las regulaciones que se deben analizar.

Entre los cambios legales también se considera el rol que juegan los bancos en el financiamiento, porque actualmente hay una gran diferencia entre el costo de un carro eléctrico y uno de combustión. Es más costoso un vehículo eléctrico, pero su recarga ofrece más kilometraje de rendimiento. Por ejemplo, 30 dólares en gasolina podría equivaler a una recarga de 10 dólares en energía por el mismo kilometraje.

Una de las alternativas para masificar el uso de vehículos eléctricos es permitir la instalación de cargadores en los estacionamientos de apartamentos o residencias para que el usuario cargue el vehículo mientras duerme, como ocurre con la carga del teléfono celular.

Otro de los pilares son las flotas estratégicas, que incluye Mibus y concesionarios de otras rutas, el Metro de Panamá, que tiene el mayor movimiento de personas, y la flota del Estado.

Como cuarto pilar está la educación, que busca difundir la información y capacitar el personal necesario para darle mantenimiento a los equipos eléctricos.

También se trata de involucrar al Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano y el Instituto Técnico Superior Especializado de Panamá para preparar a personas que den este servicio y que va más hacia la informática que a la mecánica, debido a los componentes electrónicos de la batería y una serie de partes de los autos eléctricos.

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