La recuperación del turismo panameño será más lenta de lo proyectado tras la vuelta al ruedo del sector el pasado 12 de octubre, luego de permanecer paralizado por ocho meses debido a la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Las cifras de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel) revelan una apertura de hoteles menor a lo esperado y unos escasos niveles de ocupación.
Panamá cuenta con una oferta de 32 mil habitaciones para hospedaje público, de las cuales 22 mil están en la provincia de Panamá. Fuera de la urbe capital la mayor concentración está en la franja de hoteles de playa en el Pacífico, Pedasí, Bocas del Toro y en la provincia de Chiriquí.
Cuando el turismo retomó operaciones hace dos meses, la proyección más optimista era que antes de que finalizara el año, el 62% de los hoteles estaría operando, pero la realidad fue otra.
Armando Rodríguez, presidente de Apatel, indicó que menos del 32% de los hoteles habría abierto antes del 31 de diciembre, según una encuesta efectuada entre los miembros de la asociación.
Falta de fondos, alto costo operativo y el rebrote en el número de casos positivos de coronavirus están entre los factores que limitaron la apertura de más hoteles. Además, el sector siente que no hay un plan definido que la empresa privada pueda ejecutar para iniciar con la recuperación de este segmento de la economía, que en 2019 aportó 4,500 millones de dólares al producto interno bruto (PIB) y que junto con la aviación es responsable del 14% del PIB.
El cálculo hecho hace dos meses era que la ocupación estaría cerca del 10%, pero los números también estuvieron lejos de la realidad, con un promedio de 4%.
Rodríguez indicó que no fue una sorpresa para la industria que la ocupación se mantuviera baja en los primeros meses. “Lo que nos preocupa es que hay otros destinos que sí están captando más visitantes, mientras nosotros no terminamos de encontrar un camino”, comentó.
Una petición generalizada del sector es que el Fondo de Promoción Turística (Promtur) retome la promoción internacional del país con mensajes claros sobre los atractivos del país y de las medidas sanitarias que se han adoptado para proteger a los visitantes.
“La gente está viajando. Colombia, Costa Rica, México, República Dominicana, están reportando números interesantes, pero nosotros seguimos en rojo”, dijo Rodríguez.
La pandemia vino a complicar la realidad del turismo panameño, que venía de un 2019 donde la entrada de turistas había caído 2.4%, replicando los datos de 2018.
Después de 2012, Panamá no ha registrado una promoción turística internacional que supere los 12 meses y no fue hasta 2016 que el país regresó a los mercados internacionales con una propuesta que buscaba captar la atención de los viajeros más jóvenes.
Lenta recuperación
No es un secreto que la recuperación del turismo será lenta y prolongada, pero basado en los números reportados en el último trimestre de 2020, la industria es consciente de que tomará más tiempo volver a los balances positivos, y lo ocurrido en las fiestas de fin de año es un ejemplo claro.
Las restricciones de movilidad decretadas por el Ministerio de Salud durante Navidad y Año Nuevo dejarán pérdidas cercanas a los 4 millones de dólares debido a la cancelación de las reservas realizadas a inicio de diciembre.
Solo los hoteles de playa ubicados en la franja del Pacífico informaron pérdidas de 3 millones de dólares, mientras que en Bocas del Toro y Pedasí, dos de los principales destinos turísticos, las cancelaciones alcanzaron el 98%.
Ernesto Orillac, presidente de la Cámara Panameña de Turismo (Camtur), comenta que es prioritario que las empresas turísticas tengan acceso a planes de financiamiento flexibles que les permitan reestructurar sus operaciones bajo el contexto actual.
El sector estaba solicitando también una extensión de seis meses para mantener la suspensión de los contratos laborales, pero el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral estableció un regreso progresivo a partir de marzo.
De acuerdo con el Decreto Ejecutivo 229, a partir de marzo de 2021 las empresas turísticas tendrán que reintegrar el 10% de los trabajadores, porcentaje que debe alcanzar el 30% para el mes de julio. Ya para agosto, debe completarse el regreso del 100% de los empleados con contratos suspendidos.
A la fecha, el 20% de los 65 mil contratos suspendidos en el sector se han reactivado, y según estadísticas de la Apatel, un alto porcentaje de los centros de hospedaje que no abrieron en el último trimestre de 2020, tenían contemplado iniciar operaciones en los primeros meses de 2021.
“Hay que ver el tema del turismo con luces largas, el sector fue golpeado fuerte por la pandemia y la reactivación de los contratos es un tema que pone presión sobre las compañías. Por tal razón, continuamos conversando sobre planes flexibles de financiamiento con periodo de gracia para que las empresas comiencen a pagar esos préstamos”, comentó Orillac.
El administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Iván Eskildsen, comentó que trabajan para que parte de los fondos que el Banco Interamericano de Desarrollo desembolsará en enero próximo se destine a las empresas turísticas.
Igual, aseguró que el próximo año se implementará el bono turístico, un subsidio estatal para incentivar la demanda de viajes internos a través de descuentos. Eskildsen explicó que se analiza con la Contraloría General de la República si el bono lo recibirá la empresa o el consumidor.
Deuda en aumento
Cuando el coronavirus llegó al país, la deuda del sector turístico alcanzaba los 700 millones de dólares y tras el cierre de la economía el monto ronda los 800 millones de dólares, aumentando la presión sobre este sector.
En un intento para aliviar el peso de la deuda, el Consejo Nacional de Turismo autorizó a Eskildsen a conversar con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a explorar la factibilidad de crear la figura del “Bono Cero Cupón”, una alternativa que permitiría a los bancos y empresas turísticas reemplazar los préstamos actuales con bonos e intereses pagaderos a cinco años.
La iniciativa ya ha sido revisada en reuniones con bancos, gremios turísticos y autoridades, por lo cual, Apatel indica que, “con la aprobación del MEF y la Superintendencia de Bancos de Panamá, se permitirá a los bancos reestructurar sus carteras, sin afectar sus índices crediticios, liberando recursos para financiar la reactivación económica del país, mientras que las empresas turísticas recibirán el tiempo requerido, hasta la reactivación post-pandemia, para cumplir sus compromisos de pagos”
Para el presidente de Apatel, es importante facilitar créditos a los pequeños y medianos empresarios vinculados al turismo y que generan cientos de empleos a lo largo del país.