El gobierno británico exigió cambios importantes en el protocolo de las disposiciones aduaneras en Irlanda del Norte tras el brexit, días antes de que la Unión Europea (UE) responda a una propuesta de Londres sobre la espinosa cuestión.
El secretario de Estado británico del brexit, David Frost, tiene previsto un discurso hoy en Lisboa en el que instará a la UE a demostrar “ambición y voluntad” en esta cuestión, según un comunicado transmitido por Downing Street.
Este protocolo se concibió para evitar un retorno de la frontera en la isla de Irlanda que pusiera en riesgo la frágil paz, pero conllevó la introducción de controles en las mercancías que llegan a Irlanda del Norte (región del Reino Unido) con la isla de Gran Bretaña
Los unionistas irlandeses y los conservadores británicos aseguran que este sistema provoca problemas de abastecimiento y ha creado una frontera marítima dentro del Reino Unido.
La indignación por este protocolo incentivó los enfrentamientos violentos que se produjeron en primavera boreal en Irlanda del Norte y alimentaron el fantasma de las tres décadas de conflicto en la provincia, donde murieron 3 mil 500 personas hasta los acuerdos de paz de 1998.
El gobierno de Boris Johnson ha reclamado a Bruselas una profunda renegociación de este dispositivo y está previsto que la UE ofrezca su respuesta a las propuestas británicas este miércoles.
Sin embargo, el secretario del brexit advirtió que no aceptarán unas negociaciones interminables y que, en ese caso, no dudarán en suspender el protocolo norirlandés activando un artículo que les permite desatender algunas cláusulas del acuerdo en caso de graves dificultades económicas, sociales o medioambientales.
La prensa británica afirma que la Unión Europea prepara una propuesta para terminar con la llamada “guerra de las salchichas que prevé exenciones para poder seguir enviando carne refrigerada de Gran Bretaña a Irlanda del Norte para productos vinculados a la identidad nacional”.