Las materias primas, desde el cobre hasta el crudo y el algodón, se desplomaron tras la aparición de una nueva variante del SARS-CoV-2 con múltiples mutaciones, que generó preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda mundial y provocó una espiral en los mercados financieros.
Los metales industriales, incluidos el zinc y el níquel, retrocedieron más de 3% en Londres, mientras que el crudo cayó por debajo de los $69 el barril.
Por su parte, el cacao se desplomó 4.6% el viernes, cuando los mercados estadounidenses reabrieron después del festivo de Acción de Gracias.
El azúcar, trigo, café y maíz también retrocedieron. El índice Bloomberg commodity spot cayó 3.4%, su mayor caída desde junio.
La aparición de esta nueva cepa del coronavirus de rápida propagación está generando preocupaciones de que nuevos brotes descarrilen el crecimiento en las principales economías industriales del mundo, en tanto que los científicos señalaron que las múltiples mutaciones podrían hacerla más eficaz para evadir las vacunas existentes.
Los mercados globales observaron una fuerte liquidación, e incluso el oro, que generalmente es un refugio seguro para inversionistas en tiempos de turbulencia, oscilaba entre ganancias y pérdidas.
Los productos básicos industriales se vieron especialmente afectados. Para los metales, la nueva cepa crea nuevos riesgos en las perspectivas de demanda, lo que pone en peligro el repunte reciente de precios impulsado por restricciones crónicas de suministro que han provocado fuertes reducciones en los inventarios mundiales. Para el petróleo, representa la mayor amenaza en meses para la recuperación del consumo.