El proyecto de China de construir una represa gigante en el río Brahmaputra en el Tíbet, que produciría tres veces más electricidad que la de las Tres Gargantas, actual récord mundial, preocupa a los ecologistas y a la vecina India.
El lugar está situado a más de 1,500 metros de altura, en el cañón más largo y profundo del mundo. Alrededor de un imponente macizo del Himalaya, el río forma un 'recodo' antes de girar hacia el suroeste en dirección a India y luego a Bangladés, donde desemboca en el Ganges y finalmente en el mar.
Es en medio de este recodo, en el condado de Medog, donde China planea construir una colosal estructura que dejaría en ridículo su propio récord mundial, la represa de las Tres Gargantas del Yangtsé, con una capacidad de “solo” 22.5 millones de kilovatios.
El plan quinquenal (2021-25) aprobado a principios de marzo por el parlamento chino prevé “la construcción de una base hidroeléctrica en el curso inferior del Yarlung Tsangpo”, el nombre tibetano del Brahmaputra.
De momento el proyecto no tiene ni presupuesto ni calendario, ni se conocen los detalles técnicos.
Aguas arriba, el río ya tiene dos embalses y hay otros seis previstos o en construcción.
Pero la “megarrepresa” tendría una dimensión completamente diferente.
El pasado octubre, la región tibetana firmó un “acuerdo de cooperación estratégica” con Powerchina, una empresa estatal de construcción especializada en proyectos hidroeléctricos.
A finales de noviembre, el jefe de Powerchina, Yan Zhiyong, desveló parte del proyecto a la Liga de la Juventud Comunista.
Entusiasmado con “la región más rica del mundo en recursos hidroeléctricos”, explicó que “el recodo” del río Brahmaputra tenía una capacidad teórica de casi 70 millones de kilovatios, más de tres veces la de las Tres Gargantas.
Según Pekín, el proyecto se justifica en nombre de la lucha contra los combustibles fósiles, pero es probable que suscite una oposición de los ecologistas, como ocurrió con la represa de las Tres Gargantas, construida entre 1994 y 2012 en China.