México convirtió este año su proyección de déficit primario en superávit gracias, en parte, a acuerdos tributarios con empresas como el negocio local de Walmart Inc., dijo el subsecretario de Hacienda del país, Gabriel Yorio.
Identificamos que teníamos un poquito más de margen de holgura, dijo Yorio en una entrevista desde el Palacio Nacional, en Ciudad de México. “Teníamos ya la recaudación adicional que había hecho el SAT con respecto a los esfuerzos recaudatorios que ustedes conocieron, algunos como Walmart, y otros más.
Una propuesta para transferir fideicomisos públicos a la Secretaría de Hacienda y obtener dinero de los fondos de estabilización del país también ayudó a México a cambiar su proyección a un superávit primario de 0.2%, excluidos los pagos de intereses, señaló Yorio. El inesperado superávit, informado esta semana en la propuesta de presupuesto 2021 del Gobierno, se compara con el déficit primario de 0.6% previsto en abril.
Si bien la mayoría de los países de todo el mundo han estado entregando estímulos fiscales este año cuando la pandemia destruyó sus economías, México ha estado ajustando su presupuesto y tomando medidas enérgicas contra las grandes empresas que deben impuestos atrasados para incorporar más mil millones de dólares en ingresos de los arreglos.
Solo esta semana BBVA Bancomer acordó pagar alrededor de $150 millones, y Walmart de México SAB aportó con $370 millones este año, hace unos meses.
Sin embargo, el enfoque de México en la austeridad y la recaudación de impuestos en lugar de gasto público hace que los economistas crean que es probable que la contracción de la actividad se agudice. Se prevé que el producto interno bruto del país caerá alrededor de 10% este año, entre las peores contracciones de América Latina.
Si bien el Gobierno espera andar relativamente bien este año, Yorio dijo que no cree que México tenga los fondos para brindar ayuda adicional a la endeudada firma estatal Petróleos Mexicanos, incluidas reducciones adicionales de la carga fiscal de la empresa.