El sector de las micro, pequeñas y medianas empresas ha sido uno de los más afectados por las medidas adoptadas para hacer frente al coronavirus (Covid-19). Se trata de emprendimientos o pequeños negocios con limitaciones de capital, deudas y trabajadores, que han tenido que ampararse en la suspensión temporal de los contratos.
Un estudio llevado a cabo por la firma tecnológica Alegra.com, en la que participaron mil 500 micro, pequeñas y medianas empresas de Panamá, revela que entre marzo y abril las ventas mermaron un 62% en relación con los meses anteriores, en buena parte de este sector de la economía.
Trabajo, efectos adversos
53% de la fuerza laboral del país está representada por trabajadores informales y empleados de empresas con menos de 10 colaboradores. Este grupo será particularmente afectado por la crisis de la Covid-19.
8 sectores que generan 3 de cada 5 empleos serán los más afectados por la pandemia, de acuerdo con los analistas. Estos son: comercio, logística y transporte, hoteles y restaurantes , industria, servicios administrativos, actividades financieras y de seguros, además del entretenimiento.
Lo más dramático es que una porción importante de este segmento está paralizado y ha dejado de percibir ingresos; se trata de empresas que dependen de un circulante diario para poder subsistir y pagar sus obligaciones.
Carlos Sánchez, director de la organización Suma Financiera, asegura que apenas uno de cada cinco microempresarios está tratando de mantener sus pagos al día; el resto está muy afectado y no ha podido hacer nada.
“Los microempresarios son las más golpeados económicamente. La mayoría son informales que dependen de las ventas o actividades diarias”, señala.
Suma Financiera, que forma parte de la Red Panameña de Microfinanzas (Redpamif), recibió en el mes de marzo solo un 20% de los pagos que se llevan a cabo de manera regular.
Según datos oficiales, el parque empresarial local está conformado en su mayoría por la micro, pequeña y mediana empresa. Son 60 mil 740, en su mayoría micro negocios, y emplean al 49% del personal ocupado en Panamá.
Para Redpamif, los dueños de los buses escolares; los encargados de restaurantes y fondas; los dueños de salones de belleza, y otras actividades de servicio que están paralizadas por la cuarentena, son y serán los más afectados por las consecuencias económicas de la pandemia.
Tania Morales, dueña de un busito colegial, asegura que desde marzo no recibe ingresos a raíz de la paralización de las clases. Al no entrar dinero, se suprimen sus compras para alimentación, y los pagos de luz y agua, pero también el pago de obligaciones que mantiene con las entidades financieras.
Es una cadena que afecta a miles de personas, particularmente a informales e independientes, aseguran especialistas.
“Para este sector, retomar la dinámica de las actividades tomará mucho tiempo”, dijo la organización.
La proyección que hacen los miembros de la red de microfinanzas es que la situación para este segmento de la economía se normalizará en agosto de este año.
Apoyo financiero
Redpamif espera que en los próximos días se formalice el traspaso de fondos desde la Autoridad de la Micro Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme) a ocho micro financieras del país, para proceder a aplicar medidas especiales de apoyo a más de 60 mil microempresarios afiliados a la red, impactados por la paralización de actividades.
“Esto ha ido avanzando. Ya fue aprobado por la Ampyme y ahora estamos en un proceso posterior. El Banco Nacional será quien proveerá los fondos a través de un fideicomiso. Esperamos que en dos semana podamos tener acceso a estos fondos y poder apoyar a los clientes”, señaló Gunthers Díaz, presidente de la Redpamif.
“Es importante que podamos recibir este mes los fondos de la Ampyme, para posteriormente poder recibir el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el mes de julio, y darle más capital de trabajo a los clientes”, señaló el director de Suma Financiera.
Recientemente, el BID aprobó una línea de crédito por $300 millones para apoyar al segmento de la pequeña y mediana empresa, y al sector agropecuario.
La mitad serán dirigidos al sector rural o agropecuario, y los otros $150 millones irán al sector de las micro, pequeñas y medianas empresas urbanas. “Ahí es donde entraríamos nosotros a trabajar con el Banco Nacional para que esa plata se inyecte a los micro empresarios”, aseguran los miembros de la red.
La perspectiva es que el desembolso de este dinero por parte del BID se lleve a cabo en el mes de julio.
Por otro lado, a través de la Resolución N°31 del 18 de marzo de 2020, el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) solicitó a las empresas financieras del país la implementación de medidas especiales o temporales para el cobro de las obligaciones que surjan de los contratos de préstamos.
Con esta resolución, se busca instar a las empresas financieras, reguladas por la Dirección General de Empresas Financieras del MICI, brindar al deudor herramientas que le faciliten el pago de sus obligaciones, como conceder períodos de gracia en los pagos mensuales de los préstamos, ajustes en la tasa de interés y modificación en el tiempo de financiamiento, entre otras, según lo que se negocie o acuerde con los usuarios o consumidores financieros.
