Las empresas Attenza Duty Free, filial de Motta International, y la estadounidense Duty Free America (DFA) se adjudicaron los dos bloques de duty free que se habilitarán en la nueva terminal de pasajeros (T2) en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Estas compañías ya se habían adjudicado en 2017 los tres bloques de duty free en la actual terminal de Tocumen (T1).
En la primera licitación, DFA se quedó con dos de los tres bloques en disputa, con una oferta combinada de 2.4 millones de dólares mensuales, mientras que Attenza entró en la jugada con su propuesta de 675 mil 844 dólares.
Ahora, la filial de Motta International ofertó el precio más alto para quedarse con un área de mil 400 metros cuadrados, mientras que DFA se conformó con el bloque de mil metros.
En estos locales ambas empresas tendrán exclusividad para vender perfumes, cigarros, maquillaje, licores y en esta oportunidad se agregó un nuevo producto, el chocolate.
A diferencia del modelo utilizado en 2007, cuando Grupo WISA y Motta International hicieron un solo pago, en conjunto, por 173 millones de dólares para quedarse con los duty free de la T1, Tocumen, al igual que el año pasado, utilizó un esquema de pagos diferente.
Franklin Carrillo
Vicepresidente comercial de Tocumen, S.A.
Las empresas deberán pagar un canon mensual conocido como ingreso mínimo garantizado (IMG) o el 30% de las ventas brutas, más un impuesto por metro cuadrado. Dependiendo de las ventas mensuales, Tocumen seleccionará cuál de los dos renglones le representa mayores ingresos.
En el caso del duty free de la T2, Attenza se comprometió a pagar un IMG de 795 mil 844 dólares o 9.5 millones de dólares al año, y DFA deberá pagar 631 mil 770 dólares cada 30 días, lo que equivaldría a un pago anual de 7.5 millones de dólares.
En total, solo en IMG, en el caso de que el 30% de las ventas sea inferior a este monto, Tocumen anualmente recibirá 53.9 millones de dólares por la concesión de los duty free en las dos terminales: 36.9 millones de dólares por la T1 y 17 millones de dólares por la T2.
Franklin Carrillo, vicepresidente comercial de Tocumen, S.A., comentó que la diferencia en el pago entre las dos concesiones radica en la cantidad de pasajeros que manejarán las dos terminales.
Pese a ser un edificio de 116 mil metros cuadrados, la T2 solo contará con 20 puertas de abordaje y manejará cuando esté a su máxima capacidad el 40% del tráfico del aeropuerto, mientras que la T1 seguirá con el 60% de los viajeros a través de sus 34 puertas.
Este año Tocumen espera superar los 15 millones de pasajeros registrados en 2017.
Carrillo señaló que además de la diferencia en el tráfico de pasajeros, en esta segunda licitación había que tomar en cuenta la realidad regional, en la que las principales monedas, como el real brasileño, el peso argentino y colombiano están muy por debajo del dólar, lo que afecta el poder adquisitivo de los viajeros, aunque reitera que Tocumen es una de las terminales donde los viajeros gastan más.
Un estudio realizado por la firma inglesa Pragma Consulting, que fue contratada por Tocumen para organizar el tema comercial, señala que por las dos concesiones de duty free el aeropuerto podría recibir unos 36 millones de dólares, sin embargo, los número finales alcanzan los 53.9 millones de dólares.
“Pese a que Tocumen recibirá menos por la segunda concesión, en el balance final superamos en 17 millones de dólares los números fijados en los estudios”, comentó Carrillo.
Además del IMG o del 30% de las ventas brutas, las empresas deberán hacer un adelanto al momento de recibir la orden de adjudicación. En el caso de la T1, el pago fue de 28 millones de dólares por cada concesionario, y ahora Tocumen exigió un adelanto de 25 millones de dólares a DFA y a Attenza.