Maersk Line, una de las principales navieras que utiliza el Canal de Panamá, cerró el año 2016 con $384 millones en pérdidas, según el reporte divulgado por el grupo AP Moller-Maersk.
En su conjunto, la mayor compañía de Dinamarca —a la que pertenece la naviera— tuvo pérdidas por mil 940 millones de dólares, muy distante de los 963 millones de dólares de ganancia que esperaba el mercado.
Algunas publicaciones internacionales destacaron estas pérdidas al señalar que es la segunda vez que la firma anota resultados negativos desde la Segunda Guerra Mundial y luego de las reportadas en 2009, cuando la crisis también golpeó al comercio mundial.
Las pérdidas están vinculadas principalmente a la caída de los fletes producto del bajo precio del petróleo a inicios de 2016, además de una sobreoferta de buques para transportar carga.
“La razón principal de la pérdida es un descenso del 19% en las tarifas de flete en comparación con 2015”, indica un comunicado de la empresa.
La demanda de transporte de mercancías creció por debajo de las expectativas en la primera mitad del año, lo que provocó una significativa presión a la baja sobre los fletes.
Indica el informe que en la segunda mitad del año y especialmente en el cuarto trimestre, la demanda aumentó, mientras que las entregas de nueva capacidad se redujeron, lo que llevó a una mejora gradual de los fletes.
El grupo naviero deja consignado que el difícil entorno de negocios durante el año permitió la consolidación de la industria, tras la salida de la naviera surcoreana Hanjin, que se declaró en quiebra por problemas financieros.
“2016 fue un año difícil financieramente, con vientos en contra en todos nuestros mercados. Sin embargo, también fue un año en el que decidimos transformar sustancialmente a AP Moller - Maersk para el futuro”, señala al referirse a algunos cambios en la organización.
La empresa se ha establecido un nuevo rumbo que en los próximos años conducirá a AP Moller-Maersk a convertirse en una empresa especializada en transporte de contenedores, logística y puertos con el objetivo de aumentar los ingresos nuevamente.
Como parte de las decisiones adoptadas, Maersk Line llegó a un acuerdo el 1 de diciembre de 2016 para adquirir Hamburg Süd, la línea alemana de transporte de contenedores.
Hamburg Süd es la séptima línea de transporte marítimo de contenedores del mundo y líder en los intercambios norte-sur.
La adquisición está sujeta a un acuerdo final previsto para principios del segundo trimestre de 2017. Se espera que la transacción finalice a fines de este año.
“Para 2017 esperamos que AP Moller-Maersk entregue una ganancia subyacente por encima de 2016, impulsada principalmente por una mejora en el beneficio de más de mil millones de dólares en Maersk Line en comparación con 2016”, dijo el CEO de Maersk Group, Soren Skou.
Una de las expectativas de Maersk Line es que la demanda mundial de envíos de contenedores aumente alrededor de 2-4% en 2017.
“Hay señales alentadoras; Sin embargo, la situación del mercado sigue siendo muy difícil. Las tasas y los niveles de demanda siguen siendo bajos. Es por eso que seguiremos gestionando nuestra capacidad con firmeza”, añadió Pierre Danet, director financiero de Maersk Line.
Maersk Line informó que retrasará la entrada en operación de sus nueve buques de 14 mil TEU o contenedores de 20 pies de largo, que pueden transitar por las nuevas esclusas del Canal de Panamá.
Los buques serán entregados con un retraso de entre un mes y un año, indicó. El último buque será entregado a finales de 2018.
Esta decisión también tendrá un efecto positivo en el flujo de caja de Maersk Line. Una de las estrategias es mejorar la oferta de productos y la experiencia del cliente a través de soluciones y servicios innovadores y digitalizados, añadió la empresa en su informe de resultados.

