Minera Panamá, subsidiaria de la empresa canadiense First Quantum, solicitó esta semana al Ministerio de Salud (Minsa) que reconsidere la decisión de incluir el proyecto Cobre Panamá en el bloque 6 de apertura económica que no tiene una fecha prevista para su reactivación.
Actualmente, mil trabajadores se encuentran en el proyecto ubicado en 13 mil hectáreas en las montañas de Donoso pero las operaciones de extracción están frenadas.
Manuel Aizpurua, vocero de Minera Panamá, indicó que la regional del Minsa confirmó que la compañía ha cumplido con los protocolos establecidos en la resolución 1257 del 4 de mayo, incluso ha instalado un laboratorio certificado por el Instituto Gorgas para realizar pruebas y detectar la presencia del coronavirus (Covid-19).
“Hemos realizado más de 3 mil pruebas a los trabajadores que están en la mina y desde inicio de mayo no hemos detectado ningún caso positivo”, dijo.
Unos 200 trabajadores dieron positivo a la enfermedad respiratoria entre marzo y abril, 5 de estos obreros fallecieron a causa del virus.
Según Aizpurua, la razón por la que el Minsa incluyó al proyecto en el bloque 6 y no en el grupo 2, junto a la minería no metálica, es debido a la probabilidad de que las personas asintomáticas provoquen un rebrote del virus dentro de la mina.
En opinión del vocero de Minera Panamá, bajo este argumento no podría darse la apertura de ninguno de los 6 bloque establecidos por el Gobierno para reactivar la economía.
Las operaciones de la minera son complejas debido a la cantidad de personas que trabajan y duermen en el proyecto.
Desde mediados de abril, unos 4 mil 500 trabajadores que laboran en el proyecto de cobre tienen sus contratos suspendidos, situación que ha llevado al sindicato Unión de Trabajadores de Minera Panamá a solicitar al Minsa la apertura de la mina que en el primer trimestre de 2020 generó ventas por 398 millones de dólares, los cuales se suman a los 524 millones de dólares obtenidos el año pasado.
Minera Panamá ha dicho que necesitaría que el Minsa autorice el reingreso de entre 3 mil 500 y 4 mil trabajadores para ir retomando la operación gradual del proyecto.
De los mil trabajadores que hoy están en la mina, 325 están asignados a la operación de la planta termoeléctrica de 300 megavatios, y la red de transmisión y subestaciones dentro del proyecto.
Otros 100 trabajadores de diferentes especialidades se encargan de labores de prevención, vigilancia y monitoreos de zonas como tinas de relave y almacén de químicos, entre otros.
El Minsa también aprobó la entrada de 90 trabajadores para trabajos de limpieza en áreas comunes como comedores, y otro grupo son responsable de la operación del puerto de Punta Rincón, por donde ingresa el carbón que se utiliza en la central eléctrica.
Aizpurua comentó que en la minería no se pueden detener por completo las operaciones, porque eso afectaría los equipos. Actualmente los molinos, planta y equipo pesado se mantienen en un nivel mínimo de actividad.