Panamá y Costa Rica emprendieron una iniciativa de movilidad eléctrica que permitirá a los residentes de ambos países trasladarse entre las ciudades de Panamá y San José a través de vehículos movidos con baterías que se podrán recargar a lo largo de unos 900 kilómetros.
Es un proyecto de cero emisiones promovido por la Secretaría Nacional de Energía (SNE) de Panamá y la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove).
El primer viaje San José-Panamá se inauguró ayer con una flota de 10 vehículos eléctricos y cerca de 25 asociados, cuyo recorrido se extenderá hasta el próximo 4 de diciembre.
La electricidad que alimenta esta red de carga es renovable, informó la SNE. En Panamá los cargadores utilizan plantas solares y de energía eólica, que combinan las energías renovables con vehículos cero emisiones. La SNE detalló que en Panamá los cargadores son privados y operados por Enel X, Evergo, La Casa de las Baterías y BYD, ubicados en Chitré, provincia de Herrera; La Chorrera, provincia de Panamá Oeste y en la ciudad de Panamá.
En tanto, los cargadores en Costa Rica son de carga rápida y operados por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), igualmente alimentados con electricidad renovable, ubicados en zonas como Herradura, Jacó, Quepos, Dominical, Uvita, Palmar Norte y Ciudad Neily.
“Con la bienvenida de esta ruta eléctrica queda demostrado que los panameños o costarricenses podrán perfectamente manejar desde San José, hasta Panamá y viceversa en un vehículo eléctrico, sin preocuparse por la carga de su automóvil” señaló Jorge Rivera Staff, secretario de Energía de Panamá.
El proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno de Costa Rica, el Gobierno de Panamá y ONU Ambiente.
“Este E-Ride evidencia la articulación de los sectores público, privado, financiero y la sociedad civil en torno al despliegue de la movilidad eléctrica. Y va más allá, es un testimonio del trabajo binacional, Costa Rica y Panamá, para lograr la descarbonización del transporte, responsable del 20% de las emisiones de tipo invernadero en América Latina y el Caribe”, indicó Rivera Staff.
“Es una muestra de que el despliegue de la movilidad eléctrica en la región no se queda en retórica, se traduce en política pública y desarrollos concretos”, afirmó Gustavo Máñez, coordinador de Cambio Climático para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
“Creo que se ha creado una conciencia de que no podemos seguir llevando el estilo de vida que del pasado. El transporte eléctrico juega un papel fundamental en la vida de todos los panameños y costarricenses; ahora estamos en una fase de cambio, dejando atrás los combustibles fósiles… Panamá es un país de liderazgo en la región, y estamos haciendo enormes esfuerzos para afrontar la transformación energética. Considero que el vehículo eléctrico está llamado a experimentar un crecimiento exponencial en los próximos años”, concluyó Alexander Fragueiro, consultor de Movilidad Eléctrica de la Secretaría Nacional de Energía.