Sin naturaleza no hay turismo



Hace unos días conversé con Richard Cahill, quien es reconocido como uno de los guías mejor preparados en la conservación de la naturaleza. Abordamos el daño que le estamos haciendo a nuestros recursos naturales como ríos, bosques, playas y demás hábitat.

Debemos reflexionar sobre la cantidad de basura que es dejada en lugares no apropiados, que combinado con la poca eficiencia en la recolección, es uno de los principales obstáculos para lograr un turismo sostenible y compatible con el medio ambiente.

Un tema que ha saltado a la luz pública es la tala ilegal, lamentablemente no es nuevo, pero se ha incrementado a niveles no vistos debido a la mala gestión de las autoridades que deben velar porque zonas como el Darién no desaparezcan, por el afán de lucro de unos pocos.

A diario se ven circular camiones transportando tucas de madera procedentes del Darién y nos preguntamos cómo logran pasar por los retenes policiales, y salta la duda sobre la legalidad de ese cargamento.

Todavía estamos esperando que alguien explique cómo se logró depredar a lo largo y ancho de la vía Omar Torrijos. La zona parece un desierto y da pesar que los trabajos se hicieron sin contar con un estudio de impacto ambiental adecuado.

Cerca de ese sitio ahora se pretende construir un colegio que sin duda afectará el área próxima a la cuenca del Canal de Panamá y a la ruta del Camino de Cruces.

La cereza del pastel, en materia de intervención ambiental, ha sido el contrato aprobado para construir tanques de almacenamiento de combustible en isla Boná, refugio comprobado de vida silvestre, y santuario de aves marinas.

Por lo visto, el mal llamado progreso se está llevando gran parte de lo que por tantos años se ha cuidado. Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que esto siga ocurriendo.

Cuándo las autoridades van a entender que los turistas no se quedan encerrados en los hoteles o en los centros comerciales, ellos vienen a deleitarse con la naturaleza que hay cerca del centro de la ciudad.

Al parecer queremos quedarnos solo con cemento y áreas grises. Costa Rica ha aprovechado todos sus recursos naturales y la apuesta ha dado sus frutos.

Esperamos que en el próximo gobierno se nombre a un administrador de turismo con los conocimientos y actitud que necesita el sector. Es importante inclinar la balanza del sector turístico, ya hemos perdido mucho mercado y debemos recuperar el tiempo perdido.

El autor es operador de turismo receptivo

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