La constructora MECO nuevamente es el centro de una investigación por supuestos sobornos y corrupción en Costa Rica, tras el arresto de seis alcaldes el pasado 15 de noviembre como parte de la operación “Diamante” proceso que busca confirmar el pago de sobornos a funcionarios municipales para la adjudicación de contratos de infraestructura.
De acuerdo con las autoridades judiciales costarricenses, MECO está en el centro de la red de corrupción por el pago de sobornos. La operación “Diamante”, ocurre cinco meses después del arresto del presidente de MECO, Carlos Cerdas, como parte de las pesquisas que se realizaron dentro de la operación “Cochinilla”, que también busca establecer los lazos entre constructoras y funcionarios costarricenses que habrían recibido dádivas para la aprobación de contratos millonarios.
En Panamá, MECO también está vinculado a procesos judiciales. De acuerdo con investigaciones del Ministerio Público, entre 2011 y 2012 participó del grupo de contratistas del Estado panameño que financió un esquema de sobornos, denominado Blue Apple. Por este caso, 23 personas han sido llamadas a juicio.
Según el portal de internet Contratista Visible del Ministerio de Obras Públicas, entre 2012 y 2021, MECO ha recibido 32 contratos, de los cuales 19 ya fueron finalizados y 13 están vigentes, como la ampliación de la carretera entre la autopista de La Chorrera y Vacamonte.
Al ser contactada por La Prensa, MECO indicó que “no tiene mayores detalles sobre la investigación que adelantan las autoridades costarricenses a algunas de sus municipalidades” y que no haría comentarios al respecto.
No obstante, indicó que al ser este proceso la continuidad de un caso que se mantiene en curso, de tener los entes correspondientes alguna solicitud especial, brindará colaboración “como lo hemos hecho hasta este momento, a las autoridades”.
La constructora asegura que continúa trabajando con normalidad en Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Colombia.