Como se había proyectado, la recuperación del turismo panameño será lenta y prolongada, luego de una paralización que se extendió por más de 7 meses debido a la pandemia del coronavirus (Covid-19).
El 12 de noviembre se cumplieron los primeros 30 días de reapertura y los datos del sector indican que la ocupación hotelera ronda el 8% y las proyecciones para el resto del año es que no supere el 10%.
En el país hay poco más de 32 mil habitaciones y se estima que más del 60% no se han habilitado ante la falta de demanda.
Armando Rodríguez, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel), informó que los números están por debajo de las proyecciones del sector, aunque advierte que podrían ser peores tomando en cuenta el poco margen de planificación que tienen las empresas turísticas para ejecutar sus planes, ante lo inestable de la situación debido al comportamiento de la pandemia.
Señala que durante los primeros días de noviembre se esperaba una mayor afluencia en los hoteles de playa; comenta que hay locales que operaron con el 60% de sus cuartos disponibles, pero la demanda no superó el 40%.
De acuerdo con el presidente de Apatel, los viajeros que están ingresando al país en su gran mayoría son clientes corporativos, es decir, ejecutivos de empresas que están instaladas en el país, o que vienen por cuestiones de nuevos negocios.
“Están ingresando turistas, pero es difícil determinar cuántos, porque no hay una estadística confiable que haga la diferencia entre extranjeros que vienen por tema de residencia o si en realidad son turistas”, señaló.
Al ser consultado sobre el tema, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, Iván Eskildsen, comentó que el movimiento de turistas superó las expectativas que se tenían.
Explicó que en un escenario realista se esperaba un movimiento de 24 mil turistas para el último trimestre del año, pero dijo que en los primeros 30 días tras la apertura del sector, se registró el movimiento de 39 mil turistas.
Contra la pared
Sumado a la poca demanda hay factores que aumentan la presión sobre el turismo panameño, como el aspecto laboral y financiero.
Ernesto Orillac, presidente de la Cámara Panameña de Turismo (Camtur), comenta que a la fecha menos del 20% de los contratos laborales que estaban suspendidos se han reactivado. Antes de la apertura, el 12 de octubre, se proyectaba que unos 100 mil contratos relacionados con el turismo estaban inactivos.
Orillac recuerda que en el mes de diciembre vence la extensión que dio el Gobierno para mantener los contratos suspendidos, pero reconoce que será un impacto negativo para el sector si no se encuentra una alternativa que permita alargar la suspensión.
Otro tema que preocupa a las empresas turísticas es el acceso a préstamos flexibles que les permita retomar sus operaciones tras permanecer más de un semestre cerrados.
El presidente de Camtur indica que los planes de financiamiento que están otorgando algunos bancos no ofrece ningún periodo de gracia para que las empresas puedan tener un respiro, lo que ha dificultado el acceso a esos fondos.
En esa misma línea, el presidente de Apatel manifestó que las empresas de transmisión eléctrica continúan presionando a los hoteles para que cancelen en el corto plazo las facturas de consumo de energía que acumularon en los últimos meses.
“Hemos enviado cartas a la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, incluso el administrador de la Autoridad de Turismo, Iván Eskildsen, ha intervenido en el tema, pero no hemos logrado que nos den más tiempo para cancelar la deuda”, indicó.
Hoteles hospitales
La deuda que mantiene el Gobierno con los 14 hoteles que se están utilizando para atender a pacientes positivos del coronavirus aumentó nuevamente a 7 millones de dólares.
El presidente de Apatel señaló que las autoridades atendieron el llamado que en el pasado realizó el sector cancelando la deuda de los primeros meses, pero indica que nuevamente la morosidad supera los 7 millones de dólares.
Hay descontento porque este fue un tema de solidaridad, pero las autoridades no están honrando el compromiso.
Promoción
Sin duda que la promoción internacional jugará más que nunca un papel primordial en la recuperación del turismo panameño. En los últimos 8 años, Panamá no ha contado con una estrategia de largo plazo que facilite el mercadeo de sus atractivos.
Lorena Fábrega, directora de desarrollo de Negocios del Fondo de Promoción Internacional (Promtur), detalló que en octubre y noviembre se promocionaron los atractivos panameños en 5 ferias virtuales de alcance internacional.
“Esta semana, estuvimos presentes en el World Travel Market Virtual 2020 (WTM), una de las ferias más relevantes en el mundo del turismo de ocio, para la promoción de nuestro hermoso patrimonio natural y cultural, en la cual concertamos 33 citas y 12 oportunidades de negocio”, explicó Fábrega.
Para los primeros 5 meses de 2021, Promtur ya confirmó su participación en 7 eventos internacionales.
En cuanto a la ejecución de la campaña “Discovered by Nature”, cuya emisión se suspendió en mayo pasado a la espera de la actualización de los estudios de mercadeo, Fábrega dijo que “nos encontramos a la espera de la aprobación de la adenda de tiempo del contrato de medios, por parte de la Contraloría General de la República”.
Mientras la Contraloría aprueba la extensión de tiempo, Promtur ha mantenido vigente el mensaje de la campaña a través de acciones de relaciones públicas, logrando 600 millones de impresiones en medios digitales y 58 publicaciones en medios de comunicación internacionales, entre ellos, Forbes, New York Times y CNN Travel.
Aunque la promoción internacional del país es responsabilidad desde agosto de 2018 de Promtur, Eskilden indica que la ATP también avanza en la ejecución de la actualización del plan maestro de turismo que está basado en un turismo de conservación, pero con un norte de innovación y diferenciación, partiendo de las riquezas naturales y culturales del país.
Los presidentes de Apatel y Camtur recalcan que es importante divulgar los esfuerzos que ha realizado el país para cumplir con las normas sanitarias y así ganar la confianza de los viajeros.
Gremio clama por la autorización para congresos y exposiciones
Nuevamente, Costa Rica le gana la partida a Panamá en materia turística. El país vecino ya está aceptando eventos internacionales, mientras en Panamá este sector pide a gritos a las autoridades que le permita retomar sus actividades.
El segmento de congresos y convenciones está incluido en el paquete de actividades que no cuentan con una fecha establecida para volver al ruedo.
Luis Ricardo Martínez, presidente de la Asociación Panameña de Profesionales en Congresos, Exposiciones y Afines (Appce), comenta que desde hace meses tienen los protocolos preparados para realizar actividades siguiendo las normas sanitarias, pero indica que no han logrado obtener el visto bueno de las autoridades de salud.
Señala que a pesar de la mesa de trabajo que pudieron establecer con el Ministerio de Salud, las autoridades no han entendido la diferencia entre un evento corporativo cerrado, con la realización de una feria o carnaval, que son actividades masivas.
Los hoteles han invertido para cumplir con las medida sanitarias, pero como no se han autorizado los eventos, muchos prefieren permanecer cerrados, comentó.
Informes de la industria indican que un evento de 500 participantes genera un gasto por persona de 2 mil 100 dólares, de los cuales, el 85% se destina al pasaje aéreo y hospedaje.
Fernando Duque, presidente del Fondo de Promoción Turística, informó que el segmento de congresos y convenciones figura en la estrategia que implementará el país una vez se levanten las medidas sanitarias adoptadas para combatir la pandemia.
En cuanto a la puesta en operación del nuevo centro de convenciones de Amador, las autoridades de turismo han informado que no será hasta el segundo semestre de 2021 que la estructura, de unos 55 mil metros cuadrados, entrará en operación.