La constructora brasileña Odebrecht (CNO) está pidiendo que Tocumen S.A. sea obligado, como mínimo, a pagarle 19.4 millones de dólares como parte de los reclamos que introdujo dentro del arbitraje presentado en el Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá (Cecap) de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá.
El arbitraje fue solicitado después que la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia no admitió la advertencia de ilegalidad presentada por Odebrecht contra la anulación administrativa que ejecutó Tocumen, sobre el contrato para la construcción de la nueva terminal de pasajeros.
La constructora brasileña, que ha aceptado el pago de sobornos en una docena de países -incluyendo Panamá- pide que se obligue a Tocumen a conceder una prórroga de 90 días para terminar los trabajos pendientes que no fueron atendidos antes del 30 de septiembre, día que venció el plazo acordado en la adenda 8, la última del contrato.
Este diario conoció que la administración del aeropuerto no realizará comentarios sobre el arbitraje solicitado por Odebrecht, ya que todavía no ha sido notificada oficialmente.
La constructora sostiene que no es responsable de ningún retraso y culpa a Tocumen de la demora en la ejecución de los trabajos por incumplir con el cronograma de pago.
En el arbitraje, la compañía señala que en el contrato de 2012 se estableció que de existir alguna diferencia entre las partes, la misma se sometería a un arbitraje.
Pero, en este sentido, directivos del aeropuerto han indicado que en la adenda 7 y 8 se acordó que Tocumen tendría la facultad de resolver administrativamente el contrato, en caso de que el contratista incumpliera con los términos acordados para atender más de 10 mil 547 trabajos pendientes.
La cantidad de trabajos por atender se determinó luego que Tocumen firmó el acta de aceptación sustancial del proyecto en febrero de 2020.
Enrique Villegas, vicepresidente de proyectos de Tocumen, S.A., ha explicado que la compañía brasileña recibió más de 10 millones de dólares por los trabajos realizados dentro de la adenda 8 y ha señalado que los pagos pendientes corresponden a los trabajos que no se realizaron en agosto y septiembre pasado.
El ejecutivo ha indicado que el aeropuerto ya canceló 910 millones de los 917 millones de dólares, que es el monto final del proyecto, quedando por transferir 7 millones de dólares. Este último monto, de acuerdo con Villegas, corresponde mayormente a fondos retenidos, como lo establece el contrato y la Ley 22 de 2006.
En el proceso presentado ante el centro de conciliación, la empresa brasileña pide que se declare que Tocumen incumplió con los términos del contrato y que se le ordene pagar los intereses que ha provocado la permanencia de la empresa en el proyecto. También solicita que el aeropuerto asuma costos adicionales provocados por incrementos en el precio del cemento.
Aunque inicialmente Odebrecht acudió al Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas para que resolviera la apelación que presentó contra la decisión adoptada por Tocumen, ahora el contratista brasileño pide al tribunal que se inhiba de conocer el proceso en disputa y solicita que el mismo sea trasladado a la jurisdicción arbitral.
Como parte de los descargos presentados en el Tribunal, Tocumen señala que junto con inspectores de la Contraloría General de la República, se determinó que Odebrecht no atendió más de 400 trabajos pendientes, la mayoría relacionados con el sistema de enfriamiento, de seguridad, equipos mecánicos y circuitos de redundancia.
Odebrecht ha señalado que “no ha incumplido el contrato y que se mantiene en el sitio de la obra para concluir los escasos y últimos puntos pendientes” y que si éstos no han sido terminados todavía, es por causas no atribuibles a la compañía.
