Ayer, Tocumen S.A. informó a la empresa brasileña Odebrecht (CNO) su intención de resolver administrativamente el contrato 038/2012 para la construcción de la nueva terminal de pasajeros por un nuevo incumplimiento de parte del contratista.
El 30 de septiembre vence la última extensión de cinco meses que acordaron Tocumen S.A. y Odebrecht para terminar la construcción de la terminal de pasajeros, proyecto que ya suma 7 años de retraso.
Pero al 30 de agosto la compañía todavía tenía una lista de mil 36 pendientes por solucionar, de un total de 10 mil 555 detectados al 29 de febrero de 2020, cuando la administración del aeropuerto recibió la obra con un avance del 99%, aunque con trabajos de forma y fondo importantes por resolver.
Tras la recepción sustancial de la construcción a inicio del año pasado, Odebrecht tenía un plazo de cuatro meses para solucionar todas las fallas detectadas en el edificio de 116 mil metros cuadrados, pero este plazo fue interrumpido por las restricciones de movilidad que aplicó el Ministerio de Salud (Minsa) para combatir el coronavirus (Covid-19).
Debido a esta paralización, Tocumen y Odebrecht acordaron la última y octava adenda que culmina en 15 días.
Cuando se firmó la octava adenda, el 66% de los trabajos por finalizar estaban relacionados con fallas en el sistema de acondicionador de aire, detección de incendios, sistema de climatización, instalaciones eléctricas, reemplazo de pisos, cielo raso, entre otros, como falencias en las escaleras eléctricas y aceras móviles.
La carta firmada por Raffoul Arab, gerente de Tocumen S.A, en la que se le informa a Odebrecht la intención de resolver administrativamente el contrato, también fue remitida a la empresa ASSA, que mantiene la fianza de cumplimiento por 229 millones de dólares, de cuyos fondos se tomaría lo que se necesita para terminar los trabajos de la nueva terminal en caso de que el aeropuerto materialice su intención de dar por terminado el contrato.
En la misiva se indica que personal de Odebrecht informó el 11 de agosto pasado que había realizado la compra de la estructura antisísmica para los ductos de climatización y que la instalación tomaría 60 días, lo que supera el plazo acordado en la octava adenda.
Para Tocumen, este incumplimiento es 100% responsabilidad del contratista y viola los términos acordados en la última extensión. Adicional, Tocumen señala que para el 1 de septiembre la empresa debía haber resuelto 9 mil 738 pendientes, pero solo había alcanzado 9 mil 519, lo que también se consideraba como incumplimiento.
La empresa, que ha confesado el pago de sobornos en varios países, incluyendo Panamá, señaló en su defensa que el retraso en la instalación de los soportes antisísmicos no compromete la operación de los ductos y agrega que la instalación se realizará dentro del periodo de garantía del sistema de climatización.
Además de la demora en la instalación de los soportes antisísmicos, Odebrecht informó a Tocumen que para el 30 de septiembre no cumplirá con 136 puntos acordados en la octava adenda, y notificó al aeropuerto que su programación o proyección de trabajo se extendería hasta diciembre próximo, situación que fue calificada como “inaceptable” por la administración de la terminal aérea.
Debido a estos incumplimientos, la empresas supervisora de la construcción de la nueva terminal recomendó a la gerencia de Tocumen no entregar 1.5 millones de dólares que Tocumen tiene retenido a Odebrecht por avance de obra.
La construcción de la nueva terminal no solo se ha prolongado en el tiempo, su precio también aumentó en los últimos años, elevando su costo de 679 millones a 917 millones de dólares.
Cambios en el diseño original para mejorar el flujo de pasajeros, la interconexión con la terminal 1, entre otros, acrecentaron el costo de la obra que permitirá aumentar a 20 millones de pasajeros por año la capacidad de Tocumen.
Otro trabajo que no se incluyó en el contrato original fue el acceso del personal de Tocumen a la nueva terminal, proyecto que ya está en ejecución.
En la carta firmada por Arab se indica que la empresa tiene cinco días para realizar sus descargos.
