En 2020 Panamá adoptó las políticas de movilidad más severas de toda América Latina, y en una economía con 70% de presencialidad laboral, el efecto fue devastador.
“Hemos pagado un precio socioeconómico muy alto”, dijo René Quevedo, consultor empresarial, quien destacó que en ese año el sector privado perdió 364 mil empleos formales y a otros 284 mil trabajadores se les suspendieron sus contratos.
A manera de ejemplo hizo referencia a lo sucedido en México, que con 126 millones de habitantes y 55.5 millones de empleos, perdió 647 mil empleos formales en el 2020.
Es decir, que Panamá, con 30 veces menos población y 33 veces menos empleos, perdió más de la mitad de los empleos formales comparado con el gigante azteca, dijo Quevedo en el conversatorio Café con La Prensa, que tuvo como tema central, cómo hacerle frente a la crisis laboral que atraviesa el país.
En 2021, puntualizó, se recuperaron unos 156 mil de esos empleos, pero estamos aún lejos de los niveles prepandemia. A octubre de 2021 la tasa de desempleo se ubicó en 11.3%, lo que se traduce en 222 mil desocupados.
Pero hay que tomar en cuenta que hasta marzo de 2022, 416 mil panameños recibieron el Vale Digital, como asistencia económica del Estado ante la falta de ingresos. “El vale digital es una clara demostración que hay una crisis laboral”. Entonces, toca desarrollar una estrategia que atraiga inversiones y por otro lado cambiar la estructura productiva del país, entendiendo que la construcción ya no tiene el peso que tenía antes y enfocando los esfuerzos en áreas como exportaciones, manufactura o minería, dijo Quevedo.
Se necesita inyectar capital, puntualizó, para generar empleo formal. Pero en cambio, “la generación de empleos está secuestrada por el pánico sanitario”.
A juicio de Quevedo es momento de eliminar todas las restricciones ligadas a la contención de la Covid -19, ya que el proceso de vacunación ha sido exitoso, porque de esta forma se reactivará el consumo, la demanda y por ende el empleo.
Advierte que de parte del Gobierno, “la única estrategia es la vacunación, que ha sido muy exitosa, pero no puede ser lo único”.
Claudia Escobar, gerente país de Manpower, explicó que una de las paradojas es que a pesar de los niveles de desempleo, el 55% de las empresas está teniendo dificultades para llenar las vacantes que necesitan.
Esto sucede porque “hay una brecha” entre lo que se requiere y las habilidades blandas, técnicas o de idiomas con las que cuentan los trabajadores.
En este sentido, hizo un llamado a analizar lo que está requiriendo el mercado y presentar una hoja de vida apropiada para resultar escogido entre tanta competencia, además de explorar otras opciones como aplicar a trabajos temporales o de medio tiempo o considerar posiciones que nunca han aplicado, pero cuyas competencias son bien abarcadas.
El periodo de búsqueda de empleo también se convierte en una oportunidad para llenar los vacíos que se tienen como profesional, ya sea diversificando conocimientos o profundizando en áreas que ya se conocen.
Por otro lado indicó que se pueden tener todas las habilidades que se requieren para un puesto, pero hay que gestionar de forma adecuada la frustración de no ser escogido en algún momento, porque de lo contrario en cada nueva entrevista se reflejará inseguridad.
“Todos vivimos la crisis de manera distinta, pero debemos aprender a gestionar la incertidumbre”, puntualizó.