Panamá elevó dos notas al gobierno de Estados Unidos (EU) en las cuales solicita la revisión de los términos y condiciones del calendario del Tratado de Promoción Comercial (TPC) firmado en 2007, pero vigente desde 2012.
La propuesta formal de revisión del TPC ocurre en medio de la solicitud que también han hecho algunos sectores productivos del país, como los porcicultores, por los efectos que empiezan a sentirse en el volumen de las importaciones.
Mensaje del Gobierno panameño
“El Tratado de Promoción Comercial vigente no es un instrumento rígido, ya que, además de establecer una institucionalidad para dar seguimiento y asegurar el fiel cumplimiento de las normas y compromisos establecidos, también prevé los espacios y mecanismos para realizar ajustes...”.
Las notas fueron entregadas al encargado de Negocios de la Embajada de EU, Stewart Tuttle, durante la reunión en Cancillería.
La desgravación arancelaria comenzó a correr en 2012 por un periodo máximo de 20 años hasta alcanzar el 0%. En los próximos años algunos productos quedarían sin arancel para la entrada al país, por ejemplo la carne de cerdo, en 2026; leche fluida, en 2026; cuartos traseros de pollo, en 2028; y arroz, en 2030, entre otros.
Las cartas están dirigidas a Thomas Vilsack, secretario de Agricultura de los EU; y a Katherine Tai, representante Comercial, a quienes se expresa la intención del Gobierno Nacional de invocar los mecanismos para realizar ajustes previstos en el Tratado, indicó el Ministerio de Comercio e Industrias.
Específicamente se refiere a algunos productos agropecuarios de interés social y considerados sensitivos, como el arroz, la leche, carne de pollo y cerdo.
“La Cancillería panameña cumple así como interlocutor internacional del Estado y en este caso canal de comunicación eficaz para enviar a los Estados Unidos el mensaje firme de la administración del presidente Laurentino Cortizo Cohen en defensa de sus productores”, señaló el Ministerio de Comercio e Industrias.
El hoy gobernante Cortizo renunció en 2006 al cargo de ministro de Desarrollo Agropecuario, un año antes de la firma del TPC, tras señalar que sus vínculos con el sector agropecuario del país no le permitían estar de acuerdo con lo que se firmaría en el tratado comercial con EU sobre las medidas fitosanitarias y zoosanitarias.
“En atención al nivel de apertura comercial y el grado de maduración alcanzado a la fecha bajo el calendario de desgravación arancelaria que el TPC dispone para algunos rubros sensitivos, como el arroz, la leche, los quesos, la carne de pollo y la carne de cerdo, apertura que se acelerará en los próximos años, los Ministerios de Desarrollo Agropecuario y de Comercio e Industrias, que han estado a cargo de las negociaciones en representación de Panamá, consideran necesaria la revisión de los términos y condiciones de ese calendario, de manera que se permita promover nuevas condiciones de comercio para estos rubros sensitivos, sin afectar la producción agrícola panameña y la generación de empleo que estos rubros representan para nuestra economía, principalmente en las áreas rurales del país”, plantea la carta oficial.
Según el gobierno panameño, el TPC vigente “no es un instrumento rígido, ya que, además de establecer una institucionalidad para dar seguimiento y asegurar el fiel cumplimiento de las normas y compromisos establecidos, también prevé los espacios y mecanismos para realizar ajustes, atendiendo las condiciones no previstas al momento de su negociación”.
Panamá propone “un diálogo franco, como el que en otras ocasiones nos ha permitido resolver nuestras diferencias, para revisar el Programa de Desgravación Arancelaria pactado en el TPC, tomando en cuenta las preocupaciones y consideraciones de los sectores productivos involucrados”.