La pandemia ha golpeado a América Latina y el Caribe de una forma mucho más agresiva que a otras regiones del mundo. Y Panamá, al ser una economía de servicios, ha sentido esa furia de la Covid-19.
Sin embargo, a medida que se acelera la distribución de la vacuna, el freno de la pandemia dará paso a un mayor crecimiento económico. Alejandro Santos, jefe de misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Panamá habló de las luces que observan en medio de las secuelas que deja la Covid-19.
¿Cuál es su estimación de contracción del PIB de Panamá para 2020 y cómo se compara con América Latina y el mundo?
En nuestra proyección más reciente para las perspectivas económicas mundiales de enero, estimábamos que la economía de Panamá se había contraído en un 9% en 2020. Los datos más recientes de actividad económica para la segunda mitad del año sugieren que la contracción fue más prolongada que lo previsto. Esto se compara con una contracción estimada de 7.4% para América Latina y el Caribe; y 3.5% para la economía mundial. Con esto, parece que la contracción económica de Panamá en 2020 es una de las más pronunciadas debido a su vasto sector de servicios y construcción, al igual que la fuerte integración a la economía mundial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que Panamá aún tiene el ingreso per cápita más alto de América Latina y registró un desempeño económico impresionante durante los últimos 25 años antes del brote de la Covid-19, con una expansión promedio del 6% anual.
Al inicio de la pandemia, se creía que el impacto sería de los más moderados de la región. Lo que ha resultado parece ser una de las mayores contracciones. ¿Qué sucedió?
La contracción económica en 2020 no tuvo precedentes, ya que Panamá se vio gravemente afectada por la pandemia global y las medidas de contención redujeron significativamente la actividad económica, especialmente el turismo y la construcción, mientras que el país sufrió una de las tasas de mortalidad por la Covid-19 más altas del mundo. Además, Panamá fue azotado por el huracán Eta y la tormenta tropical Iota que redujeron parte de la producción agrícola del país. La perspectiva para 2021 sigue siendo positiva a medida que la economía se reabre y se normaliza gradualmente, y los problemas de salud se abordan progresivamente con la disponibilidad de la vacuna contra la Covid-19.
¿Cuál es la estimación actualizada sobre el desempeño para 2021?
Dado que los últimos datos sugieren una mayor capacidad no utilizada, la recuperación en el 2021 podría ser incluso más pronunciada que el 4% que habíamos pronosticado en enero. El impulso vendrá por el lado de la recuperación de la actividad económica nacional a raíz de una reapertura gradual de todos los sectores, y a medida que la pandemia retrocede como resultado de una mayor disponibilidad de la vacuna contra la Covid- 19. A medida que las preocupaciones relacionadas con la salud desaparecen, esperamos que la economía de Panamá continúe creciendo de nuevo a su tasa potencial del 5% para 2022 y años subsecuentes.
Se han contraído los ingresos y elevado el nivel de deuda pública. ¿Hasta qué punto es preocupante ese endeudamiento?
Esperamos que el aumento de la deuda pública de Panamá en 2020 sea temporal, dado que el país está experimentando el “shock del siglo” al igual que otras economías emergentes tras el estallido de la pandemia. Nuestra evaluación es que la deuda de Panamá seguirá siendo sostenible, ya que la relación deuda/PIB continuará en una marcada trayectoria descendente en el mediano plazo posterior a la pandemia, impulsada por los sólidos fundamentos y las adecuadas políticas económicas y financieras.
El año pasado se reformó la Ley de Responsabilidad Social Fiscal (LRSF) para elevar los niveles de déficit, particularmente en 2020 y 2021. Luego los límites se van reduciendo. ¿Qué tan importante es que se cumpla esa senda de consolidación fiscal?
Para mitigar el impacto de la pandemia es recomendable una relajación temporal de los límites del déficit fiscal bajo la LRSF y la reorientación de la política fiscal hacia prioridades de corto plazo para salvaguardar vidas y fuentes de sustento. Una vez la pandemia ceda, será importante retomar gradualmente el camino hacia la prudencia fiscal.
¿Qué recomendaciones daría para mejorar la eficacia del gasto público?
El gasto público debe centrarse en proteger y vacunar a la población de Panamá, mitigando el efecto de la pandemia en los pobres y vulnerables, readecuando así el gasto público.