Las tendencias actuales impulsadas por el cambio climático indican que el transporte marítimo en las regiones polares se diversificará en los próximos años, y por lo tanto, habrá que hacer frente a tales retos sin comprometer la seguridad de la vida humana en el mar, ni la sostenibilidad del medio marino polar.
Cada año es mayor el deshielo en el Ártico (norte) y Antártico (sur), abriendo nuevas rutas de transporte marítimo durante los tres o cuatro meses de verano en esas zonas, convirtiéndose en competencia para las rutas tradicionales del comercio marítimo como el Canal de Panamá y el Canal de Suez. Ya se hizo un viaje con un portacontenedores cargado por una de las rutas del Ártico, equipado con un buque rompehielo.
Por esta razón, la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) considera que es indispensable cumplir los requerimientos mínimos y necesarios para aquellos buques de bandera panameña, que realicen este tipo de navegación, así como exigir la debida formación a la tripulación de este tipo de embarcaciones.
Las regulaciones para el transporte de mercancías y pasajeros por estas zonas polares ya fueron aprobadas por la Organización Marítima Internacional (OMI) y están resumidas en el Código Polar que entró a regir en 2017.
Esto ha obligado a los países miembros de la OMI, como Panamá, a capacitar el personal de las distintas entidades gubernamentales que están vinculadas con el transporte marítimo.
La Dirección General de Gente de Mar de la AMP, coordinó a través del Departamento de Formación Marítima, el curso sobre 'Implantación del Código Polar', el cual contó con la participación de personal técnico de la AMP, la Autoridad del Canal de Panamá, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), la Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM) y los Centros de Formación Marítima (CFM).
Además del personal de estas entidades que asistió al taller, fueron capacitados dos oficiales asignados del Senan, que viajarán a bordo del buque oceanográfico polar de la Marina de Guerra de la República del Perú, BAP “Carrasco”.
Los oficiales completarán una histórica misión por parte de Panamá en la Antártida.
El Código Polar entró en vigor el l de enero de 2017 como complemento de los instrumentos actuales de la OMI y con la finalidad de incrementar la seguridad de las operaciones de los buques y el medio ambiente.
Este código exige que los buques que tienen intención de operar en las aguas del Ártico o del Antártico soliciten un certificado para buque polar, además, las embarcaciones deben llevar un manual de operaciones en aguas polares para proporcionar al propietario, al armador, al capitán y a la tripulación información suficiente sobre las capacidades y las limitaciones operacionales del buque a fin de facilitar el proceso de toma de decisiones.
En la capacitación sobre la navegación en zonas polares se incluyó la importancia de la construcción y equipos de los buques, operación y personal abordo, búsqueda y salvamento, así como protección del medio ambiente marino.
La AMP, como entidad de regulación marítima, indicó que la iniciativa de formación busca concretar acciones para que la gente de mar pueda elevar su nivel profesional a los estándares técnicos y de seguridad que emite la OMI, permitiéndoles generar un impulso hacia el desarrollo sostenible.