Luis Bandera, gerente de General de Seguros, fue elegido presidente de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (Fides), gremio que representa a las empresas del sector de toda América Latina, Estados Unidos y España. Se trata del segundo panameño que presidirá esta federación, cuyos orígenes se remontan a 1946. El primero fue el exgerente general de Assa Compañía de Seguros Carlos Rabat, en el año 2000.
Bandera asumirá el cargo en noviembre. En ese momento reemplazará a Pilar Fernández de Frutos, actual presidenta de la organización en representación de España.
En una entrevista con este diario, el ejecutivo panameño cuenta cómo fue la designación y repasa la actualidad del sector.
¿Cómo surge Fides?
En el año 1946, en Nueva York, después de la Segunda Guerra Mundial, se hace la primera Conferencia Hemisférica de Seguros, donde participan Estados Unidos, varios países de América Latina y España.
Con el tiempo fue evolucionando y en 1973 se cambia de Conferencia Hemisférica a Federación Interamericana de Empresas de Seguros. Participan ya formalmente todas las asociaciones de seguros de Latinoamérica, Estados Unidos y España.
La diferencia con la Federación Latinoamericana de Bancos es que esta solo abarca a Latinoamérica. Fides tiene más peso dentro del sector seguros porque incluye a los gremios de Estados Unidos y España.
En 70 años solo habrá tenido dos presidentes panameños. Es una distinción para la Asociación de Aseguradores de Panamá (Apadea), que es a quien represento, para el país, para nuestra empresa y a título personal.
¿Cómo se produjo su elección?
La Apadea postula. Me tocó competir con otro candidato de Honduras. Las diferentes asociaciones votan un día y, al final, como íbamos ganando con un margen bastante amplio, el otro aspirante decidió declinar. Así se logró que la decisión se hiciese por unanimidad.
El próximo mes de noviembre, durante una conferencia que se celebra en El Salvador, tomaremos posesión por dos años.
¿Cuál es la función de la Federación?
El objetivo principal es compartir experiencias, información, tener representatividad ante los entes reguladores, ante diferentes organismos internacionales del sector financiero y actividades puntuales para el desarrollo del seguro en la región.
¿Cómo ve la situación del sector en Panamá?
Es un momento interesante nacional e internacionalmente. Todo el sector financiero está pasando por un periodo de cambios rápidos y tenemos que adaptarnos. Cada vez hay más velocidad en los cambios, a pesar de que se sigue vendiendo el mismo producto desde hace 400 años. La innovación se da alrededor del producto, pero este, que es la protección, sigue siendo el mismo.
¿Cuánto se ha avanzado en Panamá en el desarrollo de canales digitales?
No está muy desarrollado, pero pienso que hay mucha presión local y exterior que va a impulsar que esto vaya más rápido. Ya hay servicios de atención en caso de accidente a través de aplicaciones del teléfono. La tecnología te permite dar saltos cuantitativos importantes.
¿Cómo ve los cambios regulatorios que se han introducido en el sector seguros en los últimos años?
Lo vemos como algo muy positivo. Era necesario. La Superintendencia está haciendo buen papel. Le tocó recoger algunos atrasos que se tenían en materia regulatoria, que no se había desarrollado con la velocidad que se requería. Eso generó algunas situaciones difíciles que les ha tocado enfrentar, pero creo que lo están haciendo bien y que era necesario.
Mi jefe en una ocasión dijo: “Si tú quieres jugar en las Grandes Ligas de béisbol, tienes que estar dispuesto a jugar con la reglas de las Grandes Ligas. No puedes pretender jugar en las Grandes Ligas pero con las reglas de la Triple A”. Esto lo hacíamos mucho en Panamá. Yo quiero ser un centro financiero internacional, pero no quiero que me regules como tal. Eso no puede ser.
Panamá aspira a ser un centro de reaseguros internacional, ¿qué tan factible es?
Lo veo muy difícil. Tuvimos la oportunidad. Fuimos un centro incipiente, y desafortunadamente se cruzó la época del gobierno militar, la invasión y la mayoría de las compañías emigró. De hecho, ahí es cuando surge el centro de reaseguros de Miami, que hoy en día es muy fuerte.
Regresarlo, lo veo difícil, pero Panamá tiene las facilidades, la comunicación, la moneda, personal que conoce la industria y habla inglés. Y con la situación de Estados Unidos de poner más problemas migratorios, se podría abrir una ventana. Hay reaseguradoras que están cerrando oficinas en otros países de la región por las circunstancias que están atravesando, así que en ese sentido podría haber una oportunidad.