Pandemia económica

Pandemia económica


Luego de casi 6 meses de cuarentena, la reapertura económica ha sido lenta y su impacto en el empleo es modesto. Sólo 46 mil de los 285 mil contratos suspendidos y registrados en Mitradel han sido reactivados, a lo cual hay que agregar una cantidad similar de contratos suspendidos y no registrados, particularmente en Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), muchos de los cuales no serán reactivados. Esto implica que actualmente por lo menos la mitad de los empleos formales del sector privado están suspendidos o ya no existen.

Las cifras publicadas recientemente por Fedecamaras confirman la gravedad de la situación. 40% de las Mipymes cerraron y 85% de las que reabrirán lo harán con menos personal, pero sólo 8% de ellas tiene recursos para hacer frente a sus compromisos financieros, incluyendo la liquidación de personal.

Este sector aporta 68% de la población ocupada. Incluye a microempresarios independientes y trabajadores que laboran en empresas de menos de 50 trabajadores.

Luego de casi 6 meses sin ingresos, el empleo en las Mipymes se encuentra en estado de coma. El aumento de los casos de la Covid-19 es una probabilidad, pero medio millón de desempleados es ya un hecho.

“Con suerte”, al final del 2020 “sólo” habremos borrado 8 años de expansión del empleo y tendremos la misma cantidad de trabajadores que había en el 2012.

Pero no es descabellado pensar en un “escenario apocalíptico” donde nos aproximemos a una pérdida superior a los 576 mil empleos generados entre el 2009 y 2019, incluídos los más de 100 mil empleos directos, indirectos e inducidos generados por la Ampliación del Canal y que nos tomará bastante más que una década recuperar.

¿Qué hacer? China, de manera simultánea al levantamiento de la cuarentena de los 11 millones de habitantes de Wuhan (23 de enero al 8 de abril 2020) y la provincia de Hubei, reactivó el 90% de sus proyectos de infraestructura.

Como resultado, en un año en el cual la mayoría de las economías mundiales experimentarán importantes contracciones, la china crecerá 3%.

Por otro lado, la economía sólo se reactivará cuando se reactive el consumo. La experiencia en otros países demuestra que la cadena alimentaria y fitosanitaria mantienen una demanda constante y creciente (igual en Panamá) durante y posterior a la pandemia, por lo que los esfuerzos de apoyo financiero a estas actividades generarán el más rápido retorno en materia de empleo, máxime que incluyen plazas de trabajo en actividades claves como agricultura, industria y logística, que en conjunto aportaron 30% de los empleos a la economía panameña en 2019.

Un segundo sector es la construcción, cuyo efecto multiplicador en materia de empleo es mundialmente reconocido y quedó claramente demostrado por los chinos en su estrategia económica ante la Covid-19.

El comercio es un tercer pilar, que aporta 1 de cada 5 trabajadores y este año perderá no menos de 100 mil plazas de trabajo (un tercio de ellas de jóvenes de menos de 30 años).

La agricultura, agroindustria, construcción y comercio generan casi la mitad de los empleos en Panamá, e inducen empleo en otro tercio. Todos los sectores deben reaperturarse a la brevedad posible, en el marco de los protocolos sanitarios que se estimen convenientes. Los contratos laborales no se van a reactivar con las empresas operando a un 30% de capacidad. El tiempo es la peor amenaza a la viabilidad financiera de las Mipymes y sostenibilidad laboral de sus trabajadores. De eso dependerá si nos enfrentaremos a una “catástrofe” o una “apocalípsis” laboral. La clave estará en la generación de CONFIANZA.

El autor es asesor empresarial

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