Las entidades que componen el sistema bancario nacional obtuvieron una utilidad neta de $345.2 millones en los cuatro primeros meses del año, cifra que representa una disminución de $153.2 millones o 30.7% si se compara con el mismo periodo del año anterior.
El resultado refleja las primeras consecuencias de la crisis del nuevo coronavirus y de la prórroga concedida a los clientes, que redujo el ingreso de los bancos y elevó el gasto en reservas. El superintendente de Bancos de Panamá, Amauri Castillo, señaló ayer a este diario que los efectos de la pandemia se van a ir viendo con el avance del año.
Por un lado, “la moratoria está reduciendo los flujos de ingresos de los bancos”, comentó. Además, “algunos de los bancos ya entendieron que hay que empezar a hacer reservas y hay quien empezó a hacerlas a partir de marzo, creando un colchón adicional al que tenían presupuestado y que sirve para fortalecer o tener contingencia por pérdidas esperadas”, dijo.
En concreto, las reservas de los bancos con operaciones locales pasaron de $167.4 millones en los cuatro primeros meses de 2019 a $265.3 millones en el mismo periodo de este año, lo que supone un aumento de $97.9 millones o 58.5%.
En el balance de situación, el sistema bancario nacional cuenta con activos por $110,951 millones, un 2.7% más que en el periodo anterior. El aumento de los activos líquidos compensó una ligera caída de la cartera de crédito.
La Superintendencia de Bancos de Panamá presentó ayer un formato de estadísticas dinámicas al que se puede acceder a través de su página web. A la actividad virtual fueron invitados representantes de la banca nacional y de organismos internacionales. Alejandro Santos, jefe de misión de Panamá del Fondo Monetario Internacional, calificó la iniciativa como un esfuerzo de “transparentar las estadísticas y presentarlas de una manera fácil de entender”.
“Esto va a ser la cara de Panamá al resto del mundo y va a fortalecer el incentivo para la inversión extranjera en el país”, agregó.