Desde el pasado viernes algunas empresas en el país pueden pactar con los trabajadores una reducción de la jornada laboral para mantener los puestos de empleo. En ese caso el empleador y el trabajar deben estar de acuerdo, rellenar un formulario y remitirlo al Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
La medida se genera con el objetivo de evitar el aumento del desempleo y mitigar el riesgo de posibles contagios del coronavirus en los puestos de trabajo.
Al trabajar menos horas, esto podría suponer una reducción de ingresos para el trabajador. “La modificación de las horas también implicaría una modificación en los salarios. Eso es lo que dice la lógica. Si uno trabaja menos horas, desafortunadamente recibe menos ingresos. Sin embargo, no nos hemos reunido con los diferentes grupos del sector privado que operan en Panamá para determinar cuál es el impacto y la decisión a tomar o pasos a seguir en torno a este tema”, señala Julio De La Lastra, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
En el sector de los restaurantes, muchos establecimientos han reducido su jornada de 8 a 6 horas al día y el pago se realiza de acuerdo a las horas trabajadas. “Si se trabajan 6 horas, se pagan 6 horas”, dijo Domingo de Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá.
El Mitradel señala que las empresas tienen que cumplir con las protecciones legales de los trabajadores. A los trabajadores de empresas que por la naturaleza de su oficio tengan que cerrar, “estamos proponiendo que se otorguen permisos temporales, tiempo compensatorio, cualquier opción que evite que los trabajadores se expongan al contagio”, señaló la entidad.
Para el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), es crucial que se mantengan los ingresos de los trabajadores incapacitados por el virus y en aquellos casos cuando el empleador decide de manera unilateral mandar al trabajador a casa.