La interrupción en la cadena de suministro provocada por la congestión en algunos puertos retrasó la llegada de mercancía que se esperaba tener en los anaqueles para las fiestas de fin de año. Se prevé que algunos pedidos llegarán en enero.
La demora se atribuye, en parte, a la congestión en los puertos de Asia luego de la reapertura de algunas economías que habían cerrado por la pandemia.
El retraso también trae costos adicionales por almacenamiento o permanencia en bodega, además un encarecimiento en el servicio por la demanda de transporte que ha habido.
La tarifa de $2 mil por mover un contenedor entre Asia y América llegó a elevarse hasta cinco veces, es decir, a $10 mil. En estos momentos se comienza a notar una disminución pero aún existe la incertidumbre, dijo Ángel Sánchez, nuevo presidente de la Asociación Panameña de Agencias de Cargas, (APAC).
“Algunos comerciantes que hicieron sus pedidos de mercancía a principios de noviembre recibirán la carga después de Navidad”, dijo.
Normalmente el transporte de la mercancía desde Asia a Panamá tomaba 30 días, es decir, que los pedidos se hacían a principios de noviembre para que llegaran a principios de diciembre y aprovechar las ventas del día de la madre y fin de año.
Esto no ocurrió este año y se prevé que los pedidos tendrán un retraso de entre 15 y 30 días, por lo que se estima que la mercancía se recibirá en enero de 2022.
“No puedo hablar por todos los consignatarios, pero es muy probable que entre el 40% y 50% de las personas que pidieron a principios de noviembre no tengan la mercancía a fin de año”, dijo.
Se trata de electrodomésticos y aparatos electrónicos, que vienen de Japón; textiles, de China e India; así como medicinas que proceden de Europa, donde ahora están comenzando a cerrar por algunos brotes con la nueva variante de la pandemia.
Los productos de mercados manufactureros más cercanos como Colombia y Perú están tomando menos tiempo, un promedio de 15 a 20 días.
“El problema con esto es que te acarrea un costo adicional de almacenamiento que va a tener que pagar el consumidor final”, advirtió Sánchez.
Algunas empresas locales están viendo que se elevarán más los costos, si el Ejecutivo decide aprobar un incremento en el salario mínimo para los próximos dos años.
Esto se traduciría en inflación porque los empresarios tendrían que aumentar el precio en algunas mercancías, productos y servicios por mayores costos operativos.
Buenos ingresos
Sobre los resultados de las ventas en los locales comerciales, la Asociación de Centros Comerciales de Panamá reconoció qué en algunos comercios se ha sobrepasado las expectativas de ventas que se tenían por la gran cantidad de clientes que se han presentado a comprar.
“Todavía me pregunto por qué tanta concurrencia en las compras que se han dado, pero quisiera pensar que es porque las personas han querido abastecerse por temor a un nuevo confinamiento”, dijo Nadkyi Duque, presidenta de la Asociación de Centros Comerciales.
En algunos casos se han superado las ventas de 2019 pero no ha sido de manera general, puntualizó.
En cuanto a los retrasos de productos por problemas en la logística, Duque dijo que lo positivo de la pandemia ha sido que quedó mercancía en existencia que se ha logrado mover en estos meses, sobre todo en algunos locales que hicieron pedidos y no les ha llegado.
Reiteró que debido a los costos de transporte, falta de contenedores y otros inconvenientes, ahora se está pagando tres y cuatro veces más por un flete, en comparación con los costos que existían anteriormente.
Duque lamentó que finalmente el más afectado sea el cliente. Estima que cuando salga el balance, el incremento podría ser entre 15% y 20%, que se le trasladará a los consumidores.
Incluso ya ha habido algunos incrementos en ciertos productos como los videojuegos, que pasaron de poco más de $400 a más de $600, además de algunos juguetes y productos electrónicos.