La economía de Brasil registró la mayor caída trimestral en casi cinco años por la disminución del consumo familiar y los servicios, lo que refleja el impacto inicial de la crisis del coronavirus.
En el primer trimestre, el producto interno bruto cayó un 1.5% frente al período anterior de tres meses, lo que coincide con la mediana de las estimaciones de analistas encuestados por Bloomberg. Fue la mayor caída desde el segundo trimestre de 2015. Respecto al año pasado, la economía de Brasil se contrajo un 0.3%, informó ayer la agencia nacional de estadísticas.
Los datos representan la indicación más fuerte hasta el momento de que la mayor economía de América Latina está al borde de una recesión histórica. La pandemia de coronavirus ha causado una crisis de la confianza, ha diezmado el empleo y ha socavado el gasto. La situación representa un cambio de suerte para el Gobierno de Jair Bolsonaro, que contaba con un año de crecimiento.