La economía panameña está entre las que tendría un mejor comportamiento en la región latinoamericana en 2022, con una recuperación del 7.3%, pero esconde un alto desempleo debido a la crisis provocada por el coronavirus y las medidas de confinamiento aplicadas en 2020 para contener la pandemia.
Esta proyección del producto interno bruto (PIB) para 2022 es menor que el 12.4% estimado para el cierre de 2021, según las estimaciones dadas a conocer ayer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El pronóstico de 2022 y los resultados de 2021 han sido antecedidos por una estrepitosa caída del 17.9% en 2020, el momento más duro de la pandemia.
En el informe “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe”, que Cepal presentó ayer desde México, el organismo redujo su pronóstico para 2022, que antes era del 2.9% a un 2.1% en Latinoamérica, la región más afectada por la pandemia.
En el caso panameño, “la principal amenaza para la economía es el aumento de los casos de la Covid-19 a partir de la variante Ómicron y la desaceleración económica mundial que tiene efectos sobre el comercio internacional”, señaló Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la sustentación del informe.
La economía panameña depende mucho del comercio internacional y sobre todo del transporte, que es uno de los sectores que más ha crecido debido a la reactivación de las economías de distintos países luego de los cierres por la pandemia.
“Panamá ha tenido un avance muy importante en el proceso de vacunación, quizás estas variantes no van a ser tan profundas en su efecto en la economía y procederá en la ruta de la recuperación que inició en 2021”, destacó Bárcena, con visión optimista.
Entre las actividades con mayor recuperación en los últimos meses se encuentran la construcción, el transporte, las comunicaciones, el Canal de Panamá y la minería.
La representante de Cepal destacó que “no se anticipan riesgos importantes en el grado de inversión del país a lo largo del año. Y a pesar de los repuntes, creemos que el gobierno panameño ha trabajado muy eficazmente en el proceso de vacunación”.
Barcena añadió que Panamá ya tiene el 79% de vacunación en la población de 5 años y más de edad, que al menos tiene una dosis.
Las autoridades panameñas todavía no relevan cómo cerró la economía en 2021.
El presidente del Colegio Nacional de Economistas, Samuel Moreno, considera que el año pasado cerró con un crecimiento mejor al estimado por Cepal.
Manifestó que dentro de su análisis Panamá alcanzará un PIB del 13.5% en 2021, igual a la proyección que hace el organismo para Perú.
“Panamá cayó bastante en el 2020, con -17.9%, y una tasa de desempleo del 18.5%. Estamos frente a un proceso de rebote”, manifestó Moreno, refiriéndose al comportamiento de algo que ha caído y luego se eleva, tal como sucede con una pelota.
“Tuvimos una pérdida de crecimiento en el valor absoluto del PIB de poco más de $7 mil millones, porque veníamos de generar una riqueza de poco más de $3 mil millones en 2019”, indicó.
Luz amarilla
Las cifras que plantea la Cepal son razonables y coinciden con otras que han presentado instituciones internacionales, considera el exministro de Economía y Finanzas, Guillermo Chapman.
Sin embargo, puntualiza que desde su punto de vista, las cifras, en positivo, también vienen acompañadas de un alto desempleo en Panamá.
“Un desempleo del 11.3%, pero también ha bajado la participación de la gente en la fuerza laboral, que son las personas que tienen la edad y el deseo de trabajar, es decir, las que están buscando trabajo”, dijo Chapman.
Desde su visión, mucha gente se ha borrado de la fuerza laboral o se ha salido, con lo cual habría otro 11% de desempleados, “de manera que el desempleo real sería del 22%”.
“Esto significa que uno de cada cinco panameños no tiene trabajo, de los cuales, la mitad de ellos están buscándolo seriamente y la otra mitad se rindió, entonces ese es el problema más serio que hay en Panamá”, recalca el exministro.
De esta manera, los expertos explican que la reducción en la tasa de desempleo, según la Encuesta de Mercado Laboral realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), aplicada entre el 3 y el 30 de octubre pasado, se debió a que menos gente está buscando empleo (reducción de la población económicamente activa).
A la alta tasa de desempleo se suma una tasa de informalidad del 47.6%, que corresponde a miles de personas que quedaron sin trabajo y han buscado un medio para lograr un ingreso.
Consultado sobre el alto nivel de endeudamiento gubernamental, Chapman comentó que “el monto de la deuda ha crecido muy rápido en los últimos dos años, en buena medida por razón de la pandemia”.
El país enfrenta una deuda de más de $40 mil millones, mientras el pasado martes se hizo una emisión de dos bonos por $2 mil 500 millones, en parte para financiar el presupuesto de 2022 y para pagar deuda.
Añadió que el problema de la deuda no es lo que van a pagar las futuras generaciones, “sino que la estamos pagando nosotros” en este momento.
Esto significa -indicó- que cada vez queda menos dinero del presupuesto para atender necesidades básicas de la población, lo cual es un problema serio.
“La clave es si el Gobierno maneja la deuda con moderación y responsabilidad, y dejamos esto como una necesidad que hubo que enfrentar por la pandemia. Pero ya el crecimiento de la deuda va a tener que desacelerarse”, indicó Chapman.
Disparidad
En el análisis de Cepal, se destaca que a nivel de Latinoamérica hay una gran heterogeneidad en los países, por lo cual el organismo estima que de los 33 países de la región, solo 11 países podrán recuperar en 2021 el PIB que tenían antes de la pandemia y otros 3 lo harán en este 2022.
“Esto significa que el resto de los países de la región no van a ver la recuperación al cierre de este año”, vaticinó Bárcena.
En parte ello obedece, detalló Barcena, a la baja inversión y productividad que han impactado a las economías de América Latina, enfrentando a los países a una mayor volatilidad.
“Hay algunas economías que tienen menos problemas como la de Panamá, pero otras de los países con economías más abiertas están pasando más problemas”, contrastó la directora ejecutiva de Cepal.