La Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP) aboga por el cese total de las actividades, para crear un cerco sanitario que logre controlar la propagación del coronavirus en el país.
La industria está prácticamente paralizada, sus ingresos han mermado en un 90%, y el delivery no cubre las necesidades operativas de los negocios.
A través de un comunicado a sus 450 miembros la junta directiva de la ARAP, anunció que se mantiene en comunicación con las autoridades gubernamentales, “solicitando con urgencia respuesta a la actual crisis provocada por la pandemia del coronavirus”.
El gremio espera que el Gobierno anuncie cómo coadyuvará con este cierre para evitar que muchos negocios terminen en quiebra y más de 40 mil trabajadores sin empleo. “Nuestros colaboradores son parte de nuestra familia, los cuales nos preocupan sobremanera...”, señala el texto.