La piña es el producto de exportación no tradicional con mayor potencial de crecimiento en estos momentos en Panamá.
Para inicios de este año las cifras no reflejaban buenos momentos, pero para finales de este año esta fruta tropical alcanzará niveles de producción récord.
La Gremial de Agroexportadores no Tradicionales de Panamá (Gantrap) calcula que en el país hay 2 mil hectáreas sembradas con piña de exportación, cuando hace dos años apenas existían 800 hectáreas, la mayoría de ellas concentrada en La Chorrera.
Los nuevos cultivos de piña incluyen 250 hectáreas en la provincia de Bocas del Toro, donde esta actividad agrícola está desarrollándose a un ritmo acelerado.
También fincas ganaderas y arroceras en la provincia de Chiriquí, Herrera y Veraguas iniciaron el año pasado un proceso de reconversión o migración hacia la piña, cuyos resultados se verán a futuro, confirmó Jorge Igualada, directivo de Gantrap.
Sin embargo, la principal zona productora de piña de exportación, La Chorrera, parece haber llegado a su tope. Igualada señaló que esto se debe a las limitaciones o restricciones que existen en la cuenca del Canal.
Pero eso ha llevado a que provincias como Bocas del Toro y Veraguas incursionen fuertemente en la actividad, pero resultados aún no se reflejan en las estadísticas. De hecho, según la Contraloría General de la República, en los primeros cinco meses del año se exportaron en piña 27.6 millones de kilos, 5.5% menos que en el mismo periodo de 2007.
Este volumen exportado de la fruta dejó en el país 17 millones de dólares en divisas.
Los principales destinos de la piña panameña son Italia, Bélgica y España. En este negocio, el mercado europeo supera al de Estados Unidos.
La piña también es un fuerte generador de empleos en el país, ya que su actividad es por los 12 meses del año y no por solo cuatro meses, como en los casos de la sandía y el melón.
Un productor de piña recibe ente 5 mil y 5 mil 500 dólares por cada contenedor que pone en la planta empacadora. Cada contenedor tiene mil 200 cajas de piñas.
Edwin Pérez, presidente de Gantrap, resaltó que la productividad en el cultivo de piña también ha mejorado notablemente y la demanda internacional por la fruta panameña es fuerte.
“Ahora una hectárea puede llenar de tres a cuatro contenedores, antes sólo un contenedor y medio”, afirmó Pérez.
Las tierras panameñas han demostrado que son buenas para este cultivo. “La piña dorada ha tenido una muy buena acogida por la dulzura y textura que le dan las tierras panameñas. La zona de Azuero también permite tener buenas condiciones de calidad en la fruta y ya se hacen pruebas en otras provincias para extender la actividad”, dijo Pérez.
