Enrique Pesàntez J.*
OPINIÓN
A raíz del llamado de atención que ha hecho el Consejo Nacional de la Empresa Privada al Gobierno, se ha ido creando una atmósfera negativa sobre el supuesto bajón que está sufriendo nuestra economía.
Hablando de turismo, la situación tiende a ponerse crítica con la llegada de la temporada baja, ciclo que la industria del turismo contempla dentro de sus respectivos presupuestos. El ambiente de preocupación va en aumento y se está convirtiendo en un sentir colectivo que puede ser muy peligroso para el sector.
Seguiré insistiendo de que la única forma para hacerle frente a este ambiente es unir esfuerzos entre el sector privado y el gubernamental. No se puede seguir trabajando bajo percepciones, sobre cuadros estadísticos con informaciones que reflejan a medias la realidad.
Existen formas para detectar nuestras debilidades y fortalezas con la idea de establecer polos de desarrollo y determinar la mejor fórmula a seguir en cuanto a la promoción; de otra manera iremos dando tumbos sin un norte definido lo que no nos permitiría ver el horizonte o hacia dónde vamos. Estamos dando golpes a ciegas, produciendo no solo desgaste sino inversión económica que se pierde debido a la falta de planificación. No existe en estos momentos un plan de desarrollo turístico organizado, no se ha podido contratar a una empresa publicitaria en el exterior para que esta promoción empiece a dar sus primeros pasos. Recuerdo las diversas campañas que se han llevado a cabo con éxito, todas realizadas por empresas publicitarias nacionales que compitieron para llevarse el trofeo de realizar una campaña turística tanto a nivel local como internacional. Quién mejor que nuestras empresas publicitarias locales manejadas por panameños con la capacidad para ofrecer campañas publicitarias unidas a consorcios extranjeros que garantizarían la cobertura necesaria de acuerdo al presupuesto destinado. El tiempo sigue su curso y aún no se ve la luz al final del túnel. Sentémonos a definir una estrategia, un plan de acción, sobre la base de un producto debidamente analizado en forma íntegra y técnica para determinar hacia dónde queremos ir con nuestra ya cacareada marca país, que en resumidas cuentas no está definida, en fin, unir esfuerzos. Pero para lograr estos resultados necesitamos de líderes. ¿Quién podría ser? Debe existir compromiso a nivel privado y estatal; si no lo hay, entonces el problema será más serio. Trabajemos por nuestro país como destino turístico, trabajemos juntos por Panamá.
