El proceso de ratificación de la metodología que regirá el diálogo por la Caja de Seguro Social (CSS) marchó ayer a su habitual ritmo. Sin ninguna urgencia, fatigante y dando tumbos en las mismas frases y puntos de discordancia de hace dos semanas.
La discusión medular de la plenaria no sobrepasó los primeros ejes de los objetivos específicos de la metodología aprobados previamente por una subcomisión, a pesar de que su ratificación es vital para empezar con las discusiones técnicas en busca de lograr salvar el sistema público de pensiones.
Volvió a relucir lo que se entiende por consenso, el uso de este concepto a lo largo del documento metodológico y la necesidad de reemplazarlo por la palabra “acuerdo”.
Varios de los comisionados sentados en la plenaria reconocieron que hasta la fecha se ha desarrollado un método de discusión impráctico y dilatante, que los ha tenido atascados en los mismos temas durante las últimas cuatro reuniones.
La impuntualidad fue otra característica. La plenaria estuvo en peligro desde el inicio de la reunión a las 10:00 a.m., debido a la ausencia de algunos sectores sentados en la mesa, entre ellos representantes del partido Panameñista y el Movimiento de Jóvenes de Panamá.
La semana pasada se había determinado que para cualquiera votación se requeriría un quórum de 81%.
Pero solo estaban en la plenaria 20 comisionados, cuando mínimo se requieren de 22 representantes.
Para intentar avanzar, los representantes de los médicos, servidores públicos, enfermeras y técnicos de salud presentaron una propuesta para que se tomara en cuenta un quórum decisorio transitorio de 81% de las 20 personas presentes.
La propuesta fue aprobada por la mayoría, después de más de una hora de debate.
En tanto, grupos de obreros llegaron a las inmediaciones del Parlatino, donde se desarrolla el diálogo, para protestar en contra del proceso.
Ha quedado clara la posición de varios gremios sindicales, considerando que el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato) y los gremios magisteriales se levantaron de la mesa, mientras que la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) no ha nombrado a su representante.
En este sentido, y ante la necesidad de que vuelvan al debate, el facilitador del diálogo, Joaquín Villar, anunció que en estos momentos un grupo de garantes conversa con el rector de la universidad de Panamá, Eduardo Flores, para que este sea una especie de mediador y les “contacte para saber si pueden ir a una reunión con los garantes de la CSS”.