La alta precipitación pluvial entre el 2 y 4 de noviembre en Cerro Punta y Bambito, provincia de Chiriquí, está directamente vinculada con las inundaciones y deslaves que afectaron a las poblaciones de ese lugar y algunos cultivos agrícolas, tras el huracán Eta.
Esto se desprende de la información técnica recabada por la Secretaría Nacional de Energía (SNE) y los operadores de algunas hidroeléctricas que están a lo largo del río Chiriquí Viejo.
La precipitación del 4 de noviembre en Cerro Punta, cerca de donde nace el río Chiriquí Viejo, fue de 190 milímetros por metro cuadrado. Según los expertos, esto equivale a que durante 24 horas cayó el promedio en 15 días de invierno en esa misma región, conocida como ‘cuenca 102’. En meteorología eso se llama ‘un evento único’ y no es normalmente recurrente.
Luego de los eventos, en las redes sociales se circuló información que supuestamente atribuía las inundaciones a la apertura de compuertas de las hidroeléctricas. Sin embargo, en el tramo del río Chiriquí Viejo, desde la población de Bambito hasta Cerro Punta no hay hidroeléctricas instaladas, aunque sí existen solicitudes de concesión para nuevos proyectos.
La hidroeléctrica que está operando más cerca de Bambito es Paso Ancho, que tiene 6 megavatios de capacidad y no cuenta con embalse, al igual que las otras ocho que operan río abajo.
“Te puedo comentar con propiedad que la información en ese video es inexacta. La orden de abrir compuertas se da desde el Centro Nacional de Despacho, no el Ministerio de Ambiente. Para esto hay protocolos de emergencia y seguridad establecidos y aprobados. De igual forma erróneamente se refieren a que gracias a la apertura de las compuertas, se realiza una cabeza de agua incontrolable. Es exactamente lo contrario. Sin las presas, que sirvieron como amortiguador, no solo el agua que venía bajando sino todo el lodo y material hubiera quedado en tierras bajas. Muchos metros cúbicos de materiales quedaron entre las presas, evitando quedar comunidades aún más afectadas por los deslaves que entraron al río, muchos por deforestación que nada tiene que ver con las hidroeléctricas, y que fueron arrastrados aguas abajo”, dijo Héctor Cotes, gerente general de Electron Investment SA, empresa de grupo Eleta con 86 MW en hidros en el río Chiriquí Viejo.
Las hidroeléctricas fueron afectadas con lodo y palos secos arrastrados por el río Chiriquí Viejo, luego de salirse de su cauce e inundar y socavar decenas de casas y propiedades a su paso.
Aunque no se reportaron daños en las instalaciones de las hidroeléctricas, la mayoría quedó fuera de servicio y después tuvieron que comenzar a hacer limpieza de los sedimentos y pedazos de madera que llegaron con la crecida del río.
Juan Antonio Ducreux, de la Secretaría de Seguimiento a la Ejecución y Cumplimiento, dijo ayer que un 40% de las hidroeléctricas ya ha logrado reincorporarse y el resto continúa en trabajos de limpieza.
A través de un comunicado, la SNE también señaló que las comunidades de Cerro Punta, Bambito, Paso Ancho y Nueva California, no fueron afectadas por las hidroeléctricas, porque en la parte alta de esos poblados no existen hidroeléctricas. Mientras que en los distritos de Alanje, Bugaba, Barú y en la parte baja de la cuenca del Tabasará no se reportaron inundaciones graves con afectaciones de vidas.
Añadió la SNE que las centrales de generación hidroeléctrica situadas en la República de Panamá deben cumplir con procedimientos operativos, desde la detección de un fenómeno meteorológico potencialmente peligroso, para aplicar con suficiente antelación medidas que protejan a las personas y a la propiedad en medio de una amenaza.
Informes de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) reportan que desde el 1 de noviembre a las 3:33 p.m., en algunas hidroeléctricas ubicadas en la provincia de Chiriquí, se activaron las alertas producto del aumento del nivel de agua en algunos embalses.
Posteriormente, del 3 al 5 de noviembre, durante el período de mayor impacto en Panamá del huracán Eta, se activaron las alertas, principalmente en la cuenca del río Chiriquí Viejo.
Laura Pedreschi, quien reside en Volcán, cree que sí hubo afectación con las hidroeléctricas y considera que se debe hacer una investigación para conocer si se siguieron los protocolos. Respecto a lo que señala la SNE, Pedreschi dice que se debe probar que no hubo daños. Cree que se deben hacer cambios a la ley para que en el caso de las hidroeléctricas, el caudal del río continúe recibiendo el 40% del agua y el 60% restante pase por la planta. Actualmente solo va el 10% del caudal al cauce del río y el 90% pasa por la planta y luego regresa al cauce.