La Unión Europea (UE) no quiere un cheque en blanco de Reino Unido por abandonar el bloque, pero espera acordar para noviembre una fórmula para calcular lo que debe Londres cuando se consuma su salida, dijo ayer el negociador jefe europeo, Michel Barnier.
La Comisión Europea mencionó previamente una cifra aproximada de $65 mil 500 millones que Londres debería pagar por los compromisos que contrajo como miembro de la UE.
No obstante, los cálculos varían dependiendo de lo que sería incluido y el centro de estudios Bruegel, con sede en Bruselas, fijó un rango de pago neto a la UE de entre $27 mil 300 millones y $70 mil millones.
Durante una conferencia de prensa, Barnier declinó ofrecer una estimación.
“Nunca se planteó pedir al Reino Unido que nos dé un cheque en blanco, eso no sería serio. Lo único que pedimos es que las cuentas se aclaren para honrar los compromisos que adquirió el Reino Unido (...) Pero no esperen que les dé cifras, porque están siendo calculadas aún”, señaló.
Con anterioridad, el ministro británico para el brexit, David Davis, aseguró que su país no pagará $110 mil millones para abandonar la UE, después de que el diario Financial Times publicó un reporte afirmando que el bloque se estaba preparando para pedir esa suma.
Tras citar su propio análisis de nuevas demandas más estrictas que, según dijo, impulsan Francia y Alemania, el periódico sostuvo que $110 mil millones era una cifra en términos brutos.
“No pagaremos $110 mil millones. Lo que tenemos que hacer es discutir en detalle cuáles son los derechos y las obligaciones”, dijo Davis al canal de televisión británico ITV.
Asimismo, agregó que el Gobierno británico no había visto ninguna cifra por parte de la UE respecto a la presunta factura de su salida.