El petróleo extendió su alza y alcanzó un máximo de dos semanas después de que una explosión en el puerto principal del Líbano sacudiera a la capital, Beirut, señalando la inestabilidad geopolítica en la región.
Los futuros del crudo de referencia de Estados Unidos subieron 2.5% después de la explosión.
Las imágenes mostraron una enorme columna de humo que se elevaba hacia el cielo sobre el puerto de Beirut, así como graves daños a edificios y tiendas en el área, incluida la casa del exprimer ministro Saad Hariri.
El crudo también aumentó en conjunto con la renta variable estadounidense, impulsado por señales de optimismo económico.
No obstante, un exceso de oferta persistente junto con una sombría perspectiva de demanda debido a la pandemia de coronavirus ha mantenido a los futuros del crudo estadounidense atrapados en un estrecho rango de negociación cerca de $40 por barril desde finales de junio.