Una segunda ola de cierres por el nuevo coronavirus decidiría si el mundo tendrá demasiada o muy poca azúcar.
Algunos de los analistas destacados de la industria están divididos sobre si el mercado enfrentará un superávit o un déficit en la temporada que comienza el próximo mes. La diferencia de opinión radica en cuánto reducirá la pandemia el consumo o incitará al principal productor Brasil a producir azúcar más lucrativa a expensas de etanol más barato.
Se pronostica que la producción mundial de azúcar no cubrirá la demanda en 1.1 millones de toneladas la próxima temporada, según Patricia Luis-Manso, directora de análisis de agricultura y biocombustibles de S&P Global Platts. Es similar a una estimación de John Stansfield, analista veterano de Group Sopex. Para Raissa Cury Pires da Silva, directora de investigación de azúcar para las Américas del operador ED&F Man, el mundo enfrentará un segundo año de superávit.
“Tenemos dos banderas bajistas bastante fuertes”, dijo Luis-Manso, refiriéndose a nuevos recortes en la demanda y la capacidad de Brasil para producir más azúcar.
Ambas banderas tienen el potencial de solucionar este déficit sin ningún aumento significativo del precio del azúcar. Por eso creo que este déficit podría ser demasiado pequeño como para ser relevante.
