La producción de petróleo en Venezuela, el país con las mayores reservas de crudo del mundo, ha caído a un mínimo no visto desde hace 75 años, al tiempo que las sanciones de Estados Unidos (EU) continúan paralizando las exportaciones del país.
La compañía petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), redujo sus estimaciones de producción a 374,000 barriles por día a partir del miércoles, según un documento visto por Bloomberg. Se trata de un nivel sin precedentes desde 1945. Su caída es el resultado de las sanciones de EU que han ahuyentado a la mayoría de los compradores internacionales del crudo venezolano, lo que ha ocasionado un exceso de almacenamiento que ha obligado a cerrar campos en todo el país.
La estimación de producción de PDVSA es un 57% menor que la producción planificada, según el documento. La proyección, que tiene en cuenta los registros de rendimiento de los pozos petroleros, también es un marcado contraste con la producción de 550,000 barriles por día informada por fuentes secundarias a la OPEP en mayo.
Un funcionario de prensa de PDVSA declinó hacer comentarios.
La caída se produce en medio de una mayor presión del Gobierno de EU, mientras el Departamento del Tesoro amenaza con sancionar 50 buques, además de la prohibición previa a las compañías navieras que transportan crudo de Venezuela, incluidos barcos que pertenecen a PDVSA y comercian con Cuba.
La Franja del Orinoco, que alguna vez fue prolífica, ha sido la más afectada, con una caída esperada de 79% en la producción, según el documento.
