Panamá intenta diversificar su canasta de exportación. Los envíos de cobre que se realizan, especialmente a China, han cambiado el perfil del país y el monto de lo que se comercializa aún está lejos de alcanzar a sus pares centroamericanos.
En estos momentos, el cobre que se extrae de las montañas de Donoso, provincia de Colón, es el motor de las exportaciones panameñas, mientras hay otros rubros que están conquistando nuevos mercados e intentando que la balanza comercial se incline a favor de Panamá.
De los sectores que participan en el comercio exterior, el minero y el industrial crecieron 126.8% y 35.4%, respectivamente, mientras que los productos agrícolas, agroindustriales y del mar se anotaron resultados negativos que oscilaron entre el 6.8% y el 31.2%.
Dentro del sector industrial, destacan los medicamentos, envases de aluminio para alimentos y los empaques de cartón, que son una muestra de los bienes que en el primer cuatrimestre se anotaron un crecimiento combinado del 35%, con más de 98 millones de dólares.
A pesar de la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19), en 2020 estos productos se mantuvieron en positivo.
El principal destino de estos productos es Centroamérica, específicamente Costa Rica, Nicaragua y Guatemala.
Roberto Tribaldos, presidente de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex) contó que hay varios factores que han impulsado las exportaciones de productos no tradicionales del país, como la situación política en Colombia, que ha afectado los envíos de ese país, así como la necesidad de los compradores de tener sus insumos en el corto plazo y buscar alternativas a fabricantes en Asia.
En el caso de los medicamentos, la producción de estos productos genéricos registró un crecimiento del 5.6%, con 8.5 millones de dólares, siendo El Salvador y Honduras los principales mercados; mientras que los envíos de envases monoblock de aluminio crecieron 10.8%, hasta los 8.4 millones de dólares.
Héctor Boada, gerente de logística de Envases del Istmo, S.A., comentó que, a raíz de la pandemia, se ha incrementado la demanda de envases de aluminio a nivel mundial, ya que los clientes se sienten más seguros adquiriendo sus alimentos en envases cerrados.
Agregó que las exportaciones se aceleraron a partir de 2018, cuando entró en operación la nueva planta de procesamiento, y señaló que para incursionar en nuevos mercados, sería necesario hacer una ampliación, ya que actualmente están topados con los clientes actuales.
Otros rubros crecieron entre enero y abril, cuando las exportaciones totales del país alcanzaron los mil 85 millones de dólares, un alza del 77%. Entre estos, se encuentran la sandia, el aceite de palma, los desechos de aluminio, hierro y pieles, entre otros.
En el caso de la sandía, que aumentó 23%, hasta los 10 millones de dólares, Tribaldos comentó que el producto previamente fue fuertemente afectado por la pandemia del coronavirus, ya que en 2020, cuando los exportadores panameños estaban preparados para enviar sus productos, en especial a Europa, la mayoría los mercados cerraron debido a las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar la enfermedad.
En la región, Panamá ocupa el último puesto en valor de productos exportados, lista que encabeza Costa Rica y Guatemala, este último con una cesta exportadora que supera los 11 mil millones de dólares al año.
El presidente de Apex comenta que este año nuevamente las exportaciones nacionales cerrarán en positivo, siendo encabezadas por el cobre.
Huelga y logística
Dos de los productos estrella de la cesta exportadora panameña no la han tenido fácil durante enero y abril. El banano y el café, que por muchos años encabezaron los envíos antes de la aparición del cobre, se anotaron caídas del 13.8% y 47.2%.
En el sector bananero, las exportaciones se vieron mermadas, producto de la huelga que se extendió por más de 15 días en las fincas de la empresa bananera Chiquita Panamá, en el distrito de Changuinola, Bocas del Toro.
La paralización dejó en tierra más de 300 mil cajas de banano que principalmente tienen como destino el mercado europeo.
En el caso del café, los productores tienen problemas para enviar su mercancía por vía aérea ante el recorte de frecuencias que han implementado las aerolíneas ante la caída en el número de pasajeros.
“Hay demanda, en especial en Estados Unidos por el café panameño, pero hay menos espacios disponibles porque el número de vuelos ha mermado”, señaló. Este problema también está afectando los envíos de productos del mar, añadió.
Al igual que el café y el banano, las exportaciones de carne de res y derivados cayó en el periodo de enero a abril, un 51%, hasta los 5.8 millones de dólares.
En este caso, la caída se debe a una menor demanda y un desplome del precio, sumado a mayores costos de transporte. Además de la carne bovina, Panamá exporta piña, carne de pollo y cobia.
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, comentó que recientemente sostuvo una reunión con el embajador de China en Panamá, Wei Qiang, en la que abordaron aspectos, como los protocolos que debe aprobar el gigante asiático para comenzar con las exportaciones de carne de cerdo.
Nuevos mercados
Un rubro que ha resistido los embates de la pandemia es la madera, que en hasta abril pasado había crecido 31.9% hasta alcanzar los 29.5 millones de dólares.
Bianca Moran, propietaria de Grupo Ecotopia Teak Incorporated, señaló que los paquetes de incentivos en los países industrializados han impulsado el consumo, en especial de productos para el hogar, donde la madera tiene un papel importante.
Comentó que el 90% de la teca que exporta Panamá tiene como destino la India, pero señala que, en su caso, está enfocada en el mercado de Vietnam, donde los precios son más atractivos.
Indicó que hace unos días se despachó el primer contenedor con madera hacia Europa, con la intención de entrar en ese mercado, donde la demanda de teca es alta.
“Enviamos teca de 26 años y esperamos que esta primera prueba supere las expectativas de los compradores para luego iniciar con envíos regulares”, subrayó.
Dijo que hay demanda de madera producida de forma legal, pero que este sector en el país todavía está incipiente y necesita del apoyo tanto estatal como privado, en especial en lo referente al financiamiento, pero agregó que es una inversión a largo plazo que, en ocasiones, no es entendida.
