El 15 de noviembre de 2019 las autoridades agropecuarias llegaron con excavadoras al sistema de riego Remigio Rojas, en Alanje, para anunciar una millonaria inversión que pondría a la infraestructura en óptimas condiciones para la producción agrícola. Esa puesta en escena solo sirvió para la foto. El plan de rehabilitación anunciado por el Gobierno no se concretó.
La rehabilitación del muro de contención de la toma de agua aún está pendiente, al igual que la reparación de las losas que tienen grietas y la adecuación de la planta de procesamiento de productos agrícolas, manifestó Alfredo Arracera, presidente de la Asociación de Usuarios del Sistema de Riego Remigio Rojas.
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, aquel día se comprometió a que “a partir de diciembre los productores” podrían disponer de agua para sus cultivos durante la pasada estación seca “de manera fluida y en la cantidad requerida, para ejercer la labor productiva con eficiencia...”.
De aquella promesa han pasado ocho meses y las maquinarias no regresaron al proyectos, según los productores.
Esto motivó a los miembros de la Asociación de Usuarios del Remigio Rojas a enviarle una carta al ministro Valderrama con copia al presidente Laurentino Cortizo en la que solicitan que el Gobierno se comprometa a desarrollar en la próxima temporada seca los trabajos de rehabilitación de la infraestructura de riego en Alanje.
“Con estas adecuaciones se podrá brindar al usuario las condiciones necesarias para que se desarrollen las actividades agrícolas con las garantías de que tendrá el suministro de agua suficiente para irrigar sus parcelas”, indica la carta.
El plan de mejoras incluía, además de la rehabilitación de la red de canales de conducción, un programa de capacitación técnica y la incorporación de nuevos cultivos con posibilidades de exportación.
El Remigio Rojas, que le costó al Estado $65.3 millones y fue el primer contrato que se adjudicó la brasileña Odebrecht en Panamá, durante la administración de Martín Torrijos no cuenta con el agua necesaria para garantizar el suministro a las 3 mil 200 hectáreas que tiene disponible para la siembra de granos básicos, tubérculos, cucurbitáceas y frutas.
Según Arracera, el muro de contención está a punto de colapsar. Esta reparación tendría un costo de $15 millones si no se atiende a tiempo, dijo. También solicitan conocer los acuerdos pactados con las hidroeléctricas que operan, aguas arriba del río Chiriquí Viejo.
El Gobierno creó una comisión integrada por representantes de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, el Ministerio de Ambiente, la Gobernación de Chiriquí y el MIDA para revisar las concesiones otorgadas a estas hidroeléctricas. “Sin embargo, a los usuarios del sistema de riego no se nos tomó en cuenta y hasta la fecha desconocemos a qué acuerdos llegaron”, detalló Arracera.
En este sentido, dijo que para lograr la eficiente irrigación de los cultivos durante la temporada seca se necesita como mínimo 2.5 metros cúbicos de agua por segundo, suministro que baja a menos de un metro cúbico porque la toma de agua está llena de sedimentos y por el bloqueo de las hidroelécticas.
Recordó que la asociación paga una concesión para el uso del agua del río Chiriquí Viejo que oscila entre 6 mil dólares y $7 mil por año.
No obstante, el Gobierno, a través de una nota de prensa, informó que el acuerdo pactado en enero pasado con las hidroeléctricas garantiza que durante la estación lluviosa entrarán al canal del sistema de riego 3.5 metros cúbicos de agua y durante la estación seca 2.5 metros cúbicos de agua desde el primero de enero al 30 de abril de cada año.
“El cumplimiento de lo logrado se verificará por los técnicos de las instituciones involucradas que realizarán labores de monitoreo e inspección, además del seguimiento especializado por parte del Sistema Nacional de Despacho, que permitirá identificar el cumplimiento de lo acordado por los siete agentes involucrados”, detalla la nota.
En la temporada de lluvia se cultivan las 3 mil 200 hectáreas que abarcan el sistema de riego, mil 200 de ellas en la siembra de arroz, siembra que avanza en un 80%. En las parcelas aledañas al sistema de riego también están en producción sandía, melón, maíz y calabaza.
