Tras cuatro meses de confinamiento en el país para evitar la propagación de la Covid-19, los restaurantes han adoptado diversas estrategias para sobrellevar la crisis y alentar el consumo.
La tarea ha sido difícil, al tratarse de un sector al que pertenecen muchas pequeñas y medianas empresas a las que les está costando vivir en tiempos de pandemia.
Agobiados por sus costos fijos y el futuro de sus colaboradores, los restaurantes han creado nuevas versiones de sí mismos para no desaparecer.
“Hay muchas promociones de 2x1 en restaurantes y franquicias. También hay restaurantes que buscan atraer a más clientes con los llamados platos solidarios (a precios más bajos); restaurantes con cocina de autor o de cierto nivel con un menú más barato; descuentos y eventos virtuales [como el caso de la Wings Week]. También incursionamos en novedades como el e-commerce, que el 90% de los restaurantes no lo teníamos”, dijo Domingo De Obaldía, presidente de la Asociación de Restaurantes de Panamá (Arap).
A pesar de todos los esfuerzos, las limitaciones operativas en este sector han generado una caída de 80% en las ventas y el cierre de al menos un 20% de los locales a escala nacional, de acuerdo con los datos del gremio.
Se trata de unos 1,000 restaurantes en el país que no han podido resistir la crisis y ya decidieron que no volverán a operar, lo que dejará a cerca de 6,000 personas desempleadas.
En paralelo, y con el paro total de actividades y la necesidad de generar ingresos, se ha creado un movimiento independiente en las redes sociales de venta de comida, que para la industria gastronómica representa un foco de atención tanto para los consumidores como para las autoridades.
“Aquí hay cocinas y preparación de alimentos que se está haciendo en apartamentos y en talleres de mecánica, por ejemplo. El público tiene que tener mucho cuidado respecto a quién le compra por temas de higiene. Y ese es un problema que las autoridades (el Ministerio de Salud, el Ministerio de Comercio y la Dirección General de Ingresos) tienen que atacar, porque además son negocios que no pagan impuestos”, manifestó De Obaldía.
Los efectos de la emergencia sanitaria por la pandemia hizo que el Índice Mensual de Actividades Económicas en el mes de abril registrará una caída de 34.7%, respecto al mismo período del año pasado, debido al impacto reportado principalmente en los sectores de la construcción; hoteles y restaurantes.
La Arap se reúne con regularidad para validar y conversar sobre las medidas que están tomando sus agremiados, quienes ya cuentan con sus protocolos de seguridad para abrir el día en que las autoridades de salud así lo permitan.